Once espacios temáticos y casi 200 obras de arte articulan el discurso de la nueva exposición de la Fundación CajaCanarias. La entidad apuesta en esta ocasión por mirar hacia oriente, concretamente hacia Japón. ‘Geisha y Samurái’ estará abierta en la sede central de la santacrucera plaza del Patriotismo hasta el próximo 24 de julio. La muestra llega avalada del enorme éxito alcanzado en La Palma, donde recibió más de 3.000 visitas

La Fundación CajaCajanarias estrenó ayer una de sus principales apuestas culturales para este año en la sede central de su entidad. Se trata de a exposición dedicada al arte nipón que lleva por título Geisha y Samurái: el arte de Japón y que estará disponible para su visita hasta el próximo 24 de julio. Parte de esta muestra ya estuvo en el espacio que la entidad tinerfeña gestiona en la isla de La Palma y llamó la atención de más de 3.000 visitantes.

El montaje, que se extiende a lo largo de las dos plantas de la sala de exposiciones del edificio de la plaza del Patriotismo, reúne casi 200 piezas datadas entre los siglos XVII y XX. Estos fondos pertenecen a dos coleccionistas italianos: Pietro Gobbi y Enzo Bartolone. La importancia de estas obras es tal que ayer los responsables de la misma equipararon algunas de sus firmas –como K. Hokusai o A. Hiroshige– a una suerte de Velázquez y Murillo en el arte oriental. La exposición está organizada en torno a once áreas temáticas que acercan al espectador a las apasionantes manifestaciones artísticas y culturales de esta sociedad.

Entre los objetivos del montaje está, por ejemplo, acercar al púbico las técnicas de estampación vinculadas con el ukiyo-e, abordar el papel de la mujer japonesa de una forma mucho más amplia y dar cuenta de aspectos tan importantes para esta cultura como la religión, la filosofía y el teatro.

El horario de visitas está fijado de lunes a viernes de 10:00 a 13:30 y de 17.30 a 20:00 horas y los sábados de 10:00 a 13:30 horas. Toda la información necesaria está disponible en la web de la entidad: www.cajacanarias.com. Entre las buenas noticias que llegan de la mano de Geisha y Samurái está la recuperación, al menos en parte, de uno de los programas con más tradición en la Fundación: Despertares.

Además de continuar colaborando de forma online con los centros educativos –una fórmula que además ha cosechado muchos éxitos– han decidido abrir un programa de rutas guiadas presenciales para grupos burbuja reducidos a partir de primero de Primaria.

Entre los objetos más curiosos que se atesoran en esta exposición hay una impresionante armadura de samurái, un kimono, varios objetos de uso habitual por las mujeres de la época y tres piezas correspondientes a las famosas Cien vistas del Monte Fuji, de Katsushika Hokusai. Están consideradas auténticas obras maestras y, tal y como se detalla en el recorrido, están destinadas a “evocar un poder misterioso, una deidad representada en su más pura y elegante forma”. Este recorrido por la cultura nipona supone un acercamiento novedoso para los ojos occidentales, que tendrán la oportunidad de comprender mejor la importancia de la armonía, de la concepción de la naturaleza y del detalle en los objetos de este tipo de expresiones artísticas. “Esto es más que una ventana al mundo nipón, ya que su contemplación pasa a convertirse en una puerta abierta de par en par a la cultura milenaria de este país, que tanto ha aportado al mundo y que tanta pasión despierta en no pocos sectores de la sociedad”, explicó la vicepresidenta de la Fundación CajaCanarias, Margarita Ramos.

Los responsables de la nueva exposición de CajaCanarias han puesto especial atención al denominado Período Edo. Estas exquisitas obras de arte llevan al espectador de vuelta al mediados del siglo XVII. La unificación de Japón trajo consigo un largo periodo de paz en el que se consolidó una nueva clase burguesa que desarrolló una cultura propia frente a la oficial: el ukiyo. “En el Japón medieval, ukiyo significaba ‘este mundo de dolor’, el ciclo continuo de muerte y renacimiento del cual escapar al alcanzar la iluminación”, detallaron. Fueron décadas dedicadas especialmente al hedonismo y a la búsqueda espiritual de la belleza a través del arte.

Las entradas para disfrutar de este despliegue cultural tienen un precio de cinco euros pero el acceso será gratuito para menores de 25 años, mayores de 65 años y personas con discapacidad igual o superior al 65%. Además, los lunes el acceso será totalmente gratuito para todos los públicos. Se ha diseñado un programa de rutas guiadas a puerta cerrada y con plazas limitadas que tendrán lugar todos los viernes entre las 20:00 y las 21:00 horas. Para participar en las mismas, previo pago de diez euros, es necesario solicitar plaza a través del correo electrónico ecsantacruz@cajacanarias.com o llamando al 922 47 11 38.

Las salas de CajaCanarias se convierten, hasta el próximo 24 de julio, en la mejor forma de aprender términos como el Ki, el espíritu de las cosas. Es un concepto esencial para comprender el carácter de muchas de las manifestaciones artísticas japonesas. Especial atención merecen también los grabados dedicados a plasmar la belleza femenina, Bijin, que se convierten asimismo en una excusa para conocer los distintos roles femeninos en esta sociedad y para despejar, de paso, algunos de los estereotipos asignados a las geishas desde occidente.

La valentía de los hombres guerreros, la importancia del teatro o la historia de la ciudad de Edo, el nombre que tuvo Tokio hasta 1868, son solo una parte más de la riqueza que encierra esta nueva muestra de arte. La belleza puede estar en cualquier lugar y de eso dan buena muestra las 196 piezas que se exponen desde ayer en la sede de CajaCanarias.