El Cabildo de Tenerife destinará este año casi dos millones más que en 2020 al desarrollo del sector cultural en la Isla. De esta forma, y según explicaron este lunes sus gestores, la principal administración tinerfeña empleará unos 27 millones y medio de euros en desarrollar una nueva estrategia cultural basada en la descentralización de la actividad más allá de los márgenes de la zona metropolitana y el diseño de un sistema de acceso a las ayudas basado en la competitividad y la libre concurrencia. De esos casi 27,5 millones de presupuesto, más de 16 se emplearán directamente en financiar actividades.

Se trata, insistieron, de uno de los presupuestos insulares más altos de los últimos cinco años. Dedesde que –hace unos cinco meses y medio– el nuevo director insular de Cultura, Alejandro Krawietz, accediera a su nuevo cargo, se ha elaborado un diagnóstico de la situación en los distintos departamentos. El objetivo era trazar las líneas a seguir de cara al futuro. De ese análisis surgen las que se definieron como “líneas estratégicas” de actuación para los próximos años: equilibrio de inversión en los territorios y en los distintos sectores, municipalidad, libre concurrencia y creatividad dentro y fuera de la Isla.

La Sinfónica de Tenerife, durante un reciente concierto para público familiar. Andrés Gutiérrez

El presidente del Cabildo, Pedro Martín, fue el encargado de felicitar a los trabajadores del área que, pese a las dificultades de 2020, lograron sacar adelante todos los proyectos y alcanzar más de un 95% de ejecución del presupuesto. Además, celebró que “a pesar de las dificultades y el recorte presupuestario de 160 millones sufrido por el Cabildo, no ha habido un recorte en Cultura, sino todo lo contrario”. El portavoz insular estuvo acompañado en la presentación de estas líneas estratégicas por el consejero de Cultura, Enrique Arriaga, y el director insular de Cultura, Alejandro Krawietz.

Una de las decisiones adoptadas por el equipo insular es la de terminar con las subvenciones nominativas a proyectos culturales y abrir una serie de procesos competitivos que garanticen la libre concurrencia. En este sentido, Krawietz explicó que los distintos concursos arrancarán a finales de este mes. En total, se repartirán unas doce líneas de subvenciones con un importe total de 2’2 millones de euros. Los gestores insulares precisaron que durante su diagnóstico identificaron sectores o áreas del mundo de la cultura que no han sido suficientemente atenditos. Un error, insistieron, que van a tratar de solventar incorporando partidas específicas para los cineastas locales, la edición literaria y la creación plástica. Están especialmente preocupados en su promoción tando dentro del Archipiélago como en el mercado internacional.

Para que la cultura llegue a todos los municipios, el Cabildo ha decidido retomar las partidas destinadas al plan de infraestructuras culturales. El pasado 2020, las cuantías fueron recortadas. Para recuperar el ritmo y que todas las obras esten finalizadas en 2023, este año se va a emplear en ello una partida de 4,7 millones. En total, hay 33 obras en ejecución por toda la geografía insular y este año se han incorporado tres proyectos nuevos localizados en La Guancha, Los Realejos y Buenavista.

Además de apoyar la mejora y construcción de espacios que permitan descentralizar la programación cultural, los responsables insulares planean una mayor colaboración con los ayuntamientos para dotarlos de actividad. “Queremos trabajar en cuatro puntos: equilibrio, municipalidad, libre concurrencia y creatividad dentro y fuera; y hacerlo mediante valores como la paciencia, la generosidad y la ambición”, dijo Krawietz.

La colección de TEA

Otra de las novedades es la intención de reactivar las adquisiciones de obras de arte para ampliar los fondos de una de las tres unidades artísticas que dependen del Cabildo, TEA Tenerife Espacio de las Artes. “Este centro ha tenido casi que paralizar las adquisiciones por las restricciones presupuestarias. La colección tiene algunas lagunas y queremos retomar esa actividad. Sabemos que es un trabajo lento pero queremos que, en un plazo de entre siete u ocho años, cuente con lo más representativo de las estructuras del trabajo en las artes plásticas del siglo XIX y XX”, detalló el director insular.

Arriaga, por su parte, destacó los logros de la institución en el ámbito de la cultura durante los meses más duros de la pandemia. “Conseguimos que el TEA fuera el primer museo de arte contemporáneo de España en volver a abrir sus puertas, que el Auditorio de Tenerife fuera el primero en conseguir un protocolo Covid certificado y que la Sinfónica reiniciara con éxito su temporada”, concluyó.