Ya hay fecha para el estreno oficial en las salas de cine de la película La Gomera, de Corneliu Poromboiu. Será el próximo 19 de marzo, aunque antes hay previstos dos pases para los medios especializados tanto en Madrid como en Barcelona. Esta cinta, rodada en 2019 en la isla colombina, fue seleccionada para representar a Rumanía en los Óscar en la categoría a mejor película internacional. Finalmente no ha sido nominada pero la promoción que sigue realizando de los paisajes y la idiosincrasia isleña está dejando marca allí por donde pasa.

La película, donde el silbo está muy presente, cuenta la historia de Cristi, que es policía y a la vez chivato de la mafia. Desde Rumanía viaja a la isla de La Gomera para aprender el lenguaje del silbo. En Rumanía se encuentra bajo vigilancia policial. Utilizando esta ancestral forma de comunicación canaria pretende ponerse en contacto con la mafia para conseguir sacar de la cárcel a Zsolt, el único que sabe dónde están escondidos treinta millones de euros.

De hecho, la cinta lleva en Rumanía el nombre de la isla pero en inglés ha sido denominada como The Whistlers, que significa precisamente Los silbadores. Además, llega a las pantallas comerciales tras un exitoso periplo por varios festivales. Fue seleccionada para participar en la Sección Oficial del Festival de Cine de Cannes en 2019 y fue premiada como el Mejor Guión en el Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Se trata, tal y como describen los responsables de la producción, de un thriller “de suspense noir muy emocionante. Sobre la cinta, la crítica ha dicho cosas como que es “una llama de idealismo romántico que arde lujuriosamente”, según recoge la revista Variety. Por su parte, The Hollywood Reporter ha escrito sobre ella que es “un filme profundo e inteligente”. “Hace diez años, vi un reportaje sobre el lenguaje silbado, practicado en la isla de La Gomera. En ese momento acababa de terminar mi película Policía, Adjetivo sobre el lenguaje y la forma en que se usa para fines políticos. El lenguaje silbado me pareció una posibilidad para seguir con este tema pero de una manera diferente”, explicó el director, que fue premiado en Cannes precisamente por esa producción anterior.

Nacido en Rumanía en 1975, estudió realización cinematográfica en la Universidad Dramática y Cine I.L. Caragiale de Bucarest. Ha realizado y producido todos sus cortometrajes, desde A trip to de city (2003), también premiado en Cannes en 2004, hasta Livius Dream (2004), que se presentó en el foro de la Berlinale.

Sobre La Gomera, que también da nombre a la cinta en su versión en rumano, Poromboiu asegura que se trata de un lugar “donde alejarse de todo, el paraíso perdido”.

Para hacer realidad la producción, el director explica que buscó personajes “poderosos”. “Elegí a Agusti Villaronga, que interpreta al jefe de la mafia y le da a este personaje un lado aristocrático para evitar el cliché del mafioso. Quería un elenco sorprendente y fuera de lo común y creo que son actores bastante atípicos en para sus papeles”.

La película arranca con la llegada del protagonista a la Isla, un lugar en el que a priori se siente a salvo pero donde pronto descubre que está bajo vigilancia. El estilo –definido de la mano del director de fotografía, Tudor Mircea– y la música contribuyen a crear el especial ambiente de la cinta. “La música tiene una fuerte e importante presencia en una película que está llena de tomas rápidas y cambios de escena”, aseguró.

La cinta está protagonizada por Vlad Ivanod, que se pone en la piel de Cristi. Catrinel Marlon se pone en el papel de Gilda, Rodica Lazar es Magda, Antonuo Buil da vida a Kiko y Agustí Villaronga y Sabin Tambrea hacen de Paco y Zsolt, respectivamente.

Poromboiu, que es además el guionista, está acompañado en la dirección artística por Arantxa Etchevarría. Simona Padureto se pone al frente del diseño de producción, Roxana Szel se encarga del montaje y Dana Paparuz del vestuario.

Los pases exclusivos para prensa en España tendrán lugar el próximo martes en Madrid y el miércoles en Barcelona. La cinta servirá también para promocionar en todo el planeta el ancestral silbo gomero. Es necesario recordar que en 2009 este lenguaje fue inscrito en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco, reconociéndose internacionalmente su singularidad e importancia.