El guitarrista tinerfeño Francisco Javier González Torres y el batería Thomas (T) van Nieuwenhoven lanzan su primer trabajo conjunto con el sello Keroxen. Migi Hidari es el nombre de este disco que homenajea la improvisación y que está grabado desde Ámsterdam pero con la mente puesta en Tenerife. Tras haber formado parte de algunos de los grupos más emblemáticos de la escena tinerfeña, este músico, conocido como FJ, comenzó su carrera en solitario en el año 2015. Desde entonces, se ha centrado en la improvisación, primero generando ideas previas en el estudio pero ahora sin ningún guion, una nueva faceta en la que se siente libre y más realizado.

La improvisación llena la vida musical de FJ González desde hace tiempo. “Sobre todo desde el punto de vista performativo, me interesa mucho porque te permite sentirte más libre y puedes hacer lo que sientas en cada momento”, relata el músico tinerfeño, quien asegura que “siempre he buscado hacer lo que me apetece a cada instante”. Se trata pues de una ruptura total con su anterior faceta como músico. Recuerda el tinerfeño que hace unos años “todo era demasiado estructurado y llegaba a ser casi una obligación”. Por eso decidió dejar de lado aquello e iniciar un nuevo camino en el mundo de la improvisación en el que “ahora me encuentro muy cómodo” porque además se trata de una senda que no tiene fin y permite que la evolución sea continua. “Aunque no existe el arraigo estilístico, sí hay sistemas y maneras que vas descubriendo y decides mantener en la forma en la que hacemos música”, matiza.

La confianza es primordial en este nuevo proyecto y por eso González celebra la confianza que ha llegado a tener con T van Nieuwenhoven: “Empezamos a trabajar progresivamente; durante dos años exploramos líneas en el estudio y en directo partíamos de eso pero las desarrollábamos de otra manera”. Pero todo eso ya ha quedado atrás. Ahora han decidido hacer lo que sientan en cada momento. “Podríamos volver a reproducir en el directo lo que improvisamos en el estudio pero creo que eso nos haría dar un paso atrás porque lo bonito de esta idea está precisamente en el hecho de que nuestra música está hecha de manera instantánea y basada únicamente en nuestra experiencia como músicos”.

Por eso, el tinerfeño define su música como “pequeñas joyas únicas” de las que el público únicamente podrá disfrutar en una sola ocasión y “eso es lo que hace interesante nuestro proyecto”, resalta. Es por todo ello que el proyecto de FJ González Torres y T van Nieuwenhoven va mucho más allá de la música y se convierte en auténticas experiencias sonoras en las que todo depende del lugar en el que improvisan, el público que acude a verlos y cómo se encuentran cada una de las personas que participan en la velada.

FJ González Torres y T van Nieuwenhoven grabaron este disco en verano y a partir de las tres cintas que habían llenado de notas musicales han realizado un importante trabajo de selección en el estudio hasta que Migi Hidari ha podido ver ahora la luz. “Fuimos muy selectivos y tardamos mucho en elegir lo que queríamos y, además, debido a la situación actual todo se ha retrasado”, explica González, quien añade no obstante que desde el principio sabía que este trabajo tenía que lanzarse bajo el sello Keroxen. “Conozco muy bien a la gente que forma parte de ese proyecto y me gusta trabajar con ellos porque son artistas que entienden lo que es importante para nosotros: respetar la idea, darnos libertad para crear y que nuestra música sea tratada con respeto”, explica el tinerfeño.

Nuevos proyectos

Cuando este dúo ya estaba trabajando en Migi Hidari, se unió a ellos el guitarrista Luka Schuurman con el que comenzaron a tocar en la casa de González en Ámsterdam, donde han llegado a crear un estudio en el que poder seguir tocando en estos tiempos de pandemia. Fue allí donde han grabado un nuevo disco, aún inédito, y que saldrá a la luz a lo largo de este año también bajo el sello Keroxen.

“Ha sido muy fácil porque Schuurman es muy abierto y cuenta con mucha experiencia musical, a pesar de que es muy joven, por lo que esta nueva etapa está funcionando muy bien y estamos muy contentos”, relata el tinerfeño, quien espera poder mostrar su trabajo en directo cuanto antes. En este sentido, explica que la situación en Ámsterdam hace pensar que no podrán subirse a un escenario, como muy pronto, hasta después del verano. Mientras tanto, también prepara una visita a su tierra natal.

Así, a este nuevo trío musical le gustaría presentar su propuesta en la próxima edición del Festival Keroxen, que se estima que tenga lugar antes de que finalice este año. Si finalmente la programación no permite que se puedan subir al escenario, González sabe que al menos acudirá a Tenerife junto a sus dos nuevos compañeros en este viaje musical para que descubran la calidad de este festival de música y artes performativas que lleva recalando en la Isla desde hace más de una década.