La compañía sevillana Atalaya afronta un año cargado de incertidumbre pero también con una agenda repleta de proyectos ilusionantes. La pandemia ha pasado factura, indudablemente, pero la formación se crece ante la adversidad y no permite que nada la pare. Esta noche llega al Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife con ‘Rey Lear’, un montaje adaptado por el director teatral Ricardo Iniesta, que protagoniza en esta ocasión Marga Reyes, a partir de las 20:30 horas. El texto de William Shakespeare llega a las tablas tinerfeñas en este original montaje que ha sido reconocido en todo el mundo. 

La compañía sevillana Atalaya llega esta noche al Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife con Rey Lear, de William Shakespeare, una de las producciones que más reconocimientos ha regalado a la formación en los últimos años. Dirigida y adaptada por Ricardo Iniesta, la obra estará protagonizada en esta ocasión por Marga Reyes, quien coge el relevo de Carmen Gallardo. “El teatro es una búsqueda de sensaciones que no se experimentan en la vida cotidiana y mucho menos a través de una pantalla”, afirma el dramaturgo, quien invita a los tinerfeños a acudir a disfrutar de la cultura segura. “Existe un interés muy grande del público por experimentar sensaciones, más que en otras temporadas”, celebra Iniesta y destaca las “geniales reacciones” que ofrece el público en estos tiempos en los que “hay que vivir en el instante y disfrutar”.

No se atrevió a adaptar obras de Shakespeare hasta hace diez años pero estos montajes, primero Ricardo III y ahora Rey Lear, le traen muchos regalos.

Sí, de hecho Rey Lear es el espectáculo más premiado de toda nuestra trayectoria. Pone en pie al público allá donde vamos y llenamos todos los teatros.

¿Qué tienen los textos de Shakespeare que después de tanto tiempo siguen llamando la atención del público para llenar los teatros?

Shakespeare es el Himalaya y Rey Lear es el Everst. Es lo máximo y es universal en el tiempo y en el espacio. Es aplicable a cualquier momento del ser humano y a cualquier situación porque habla de las grandes pasiones humanas y por eso es muy actual.

Con Shakespeare se ha lanzado también con la adaptación.

Efectivamente, con Ricardo III me fue muy bien y a partir de ahí he ido trabajando con diferentes autores. Lo que trato de hacer es adaptar las obras a nuestros días sin cambiar la médula espinal del texto pero sí quitando elementos más superficiales y anecdóticos, más prescindibles.

Afirma que esta obra es la más difícil que le ha tocado dirigir y también en la que cuenta con el mejor elenco.

Ha sido como prepararse durante toda una vida para poder llevarlo a cabo y he contado con la madurez de los actores después de trabajar durante muchos años juntos. Estamos a punto de cumplir 40 años, hemos recorrido más de 40 países de todos los continentes y hemos obtenido numerosos premios y reconocimientos. Nos hemos convertido en un referente del teatro en España.

Toda esa trayectoria imagino que les pone el listón muy alto para sus próximos proyectos.

Sí, la idea es no bajar el listón de todo lo que estamos haciendo y que siempre estemos al máximo de nuestras posibilidades y nunca dejar de investigar, que es la acción clave de nuestro trabajo: la investigación teatral. Ahora mismo estamos trabajando un texto de Molière en clave musical y la investigación es nuestro ADN. Es ahí donde vamos a retarnos a nosotros mismos.

El Rey Lear es un personaje peculiar que experimenta además una gran evolución durante toda la obra. ¿Se le termina cogiendo cariño tras trabajar tanto tiempo con él?

Empieza como un déspota y un tirano y tiene una gran transformación. Ojalá muchos monarcas, empezando por el nuestro, tuvieran la idea que expresa él en el momento en el que se acerca al pueblo y ve cómo viven los desarrapados y dice: ‘Poderosos, despojaos de vuestros lujos, sentid como sienten los miserables, que acabe la injusticia del mundo’. Esto más valdría que lo hicieran los poderosos de nuestro país y del extranjero. Este personaje ofrece al final una tremenda fragilidad y empatía porque empieza despótico pero alcanza la lucidez.

La actriz Carmen Gallardo ha interpretado a ese Rey Lear durante mucho tiempo y ahora coge el testigo Marga Reyes, que actuará en Tenerife.

Sí, Carmen tiene factores de riesgo ante el Covid y Marga Reyes la ha sustituido. Es una gran actriz y, además, se encuentra apoyada por los demás compañeros de escena. Cada uno de ellos interpreta un personaje que por sí mismo podría ser el protagonista de la obra porque son muy importantes y ofrecen una visión coral del espectáculo.

A lo largo de su carrera ha interpretado, ha adaptado, ha dirigido... ¿Se queda con alguna de las facetas de su trabajo?

Sí, de hecho el teatro es mi vida y lo he abordado desde diferentes perspectivas pero yo creo que la dirección escénica es lo que mejor se me da, aunque también tengo que estar pendiente de la dirección de la compañía, la organización, la producción, la gestión, la adaptación… Hace mucho me dediqué a la interpretación y hace un par de años tuve que volver a hacerlo en una gira que ofrecimos por Colombia porque uno de los actores estaba lesionado y tuve que sustituirlo. Pero, para mí, la dirección es mi oficio.

¿Cómo afronta la situación actual que vive el teatro en particular y la cultura en general?

Estamos en un momento muy complicado y son muchos los compañeros a los que les ha ido muy mal estos meses, sin poder trabajar y con un futuro muy incierto. Afortunadamente a nosotros nos ha pillado con un alto nivel de trabajo y con muchos proyectos internacionales que hacen que no solo no haya sido malo el año 2020 sino que ha sido uno de nuestros mejores años en cuanto a proyectos y a realizaciones artísticas. En lo personal hemos perdido a muchos familiares de trabajadores de la compañía pero en el terreno artístico ha sido muy bueno. Y este año también empieza así, toquemos madera, porque es todo muy frágil y en cualquier momento todo se va a pique.