El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del Gobierno mexicano notificó este miércoles el registro de 16 sitios en el estado de Baja California, en el norte del país, con petroglifos.

"El vasto territorio que media entre las localidades de San Quintín y El Rosario alberga los vestigios de numerosos campamentos costeros de cazadores-recolectores y pescadores que habitaron esta península en tiempos remotos", informó el instituto en un comunicado.

"Aunque por mucho tiempo se reportó la ausencia de zonas con manifestaciones gráfico-rupestres en esa región, investigaciones recientes del INAH han conseguido registrar 16 sitios con petrograbados", añadió.

Durante una jornada sobre investigación, conservación, protección y gestión de sitios con manifestaciones gráfico-rupestres, organizado por el Centro INAH Nuevo León, se dieron a conocer los detalles sobre el registro realizado por las arqueólogas Enah Fonseca Ibarra y Fiorella Fenoglio Limón.

Ambas comentaron que en un inicio contemplaban visitar seis sitios con petrograbados, dibujos grabados sobre piedra o roca, pero que finalmente, gracias al apoyo de informantes locales, ubicaron diez más.

De acuerdo a sus averiguaciones, en las regiones llamadas "La Rumorosa" y "Gran Mural" -en el norte y en el sur de Baja California- predominan los elementos antropomorfos (con formas humanas) y en San Quintín y El Rosario -en el centro del estado- abundan diseños geométricos y curvilíneos situados hace 3.000 años.

Uno de los sitios con mayor cantidad de hallazgos es el llamado "Pintas de Cruz", donde se reconocieron agrupaciones de rocas grabadas a lo largo de una franja de hasta 1,5 kilómetros.

Asimismo, "se estudiaron petrograbados con amplio arraigo en la región, como un pequeño dibujo que popularmente se denomina 'La Codorniz¡, el cual está plasmado en una roca y en la que las especialistas del INAH reconocieron tres grabados más que habían pasado desapercibidos para los pobladores", añadieron en el comunicado.

En los últimos años, los arqueólogos del INAH han realizado descubrimiento de trascendencia en Baja California, que es fronterizo con California, Estados Unidos.

Apenas en 2019, investigadores mexicanos registraron en ese estado otros 16 sitios con decenas de pinturas y grabados rupestres con una antigüedad de al menos 1.500 años.