Antes de su preestreno, de mandar la cinta a los festivales o pensar en proyectarla en las salas de cine, el periodista y crítico Javier Tolentino trajo su primera película hasta Canarias. El docudrama musical de 80 minutos Un blues para Teherán se pudo ver ayer, prácticamente en primicia, en el Espacio La Granja. Es su forma de agradecer el apoyo recibido desde las Islas. El proyecto se completa con un libro publicado recientemente.

El periodista y crítico cinematográfico Javier Tolentino presentó ayer en el Espacio La Granja su primera película, Un blues para Teherán. Cinco años de esfuerzo y la colaboración de numerosas instituciones y personas a través de una campaña de recaudación de fondos han servido para sacar adelante un filme que es un homenaje a Irán y su cultura. “Un día viajé al desierto de Irán, caminé por las calles de Teherán, me bañé en las aguas del Caspio, vi las estrellas desde el Kurdistán y percibí que sus versos y su música me eran muy familiares”, explica en las notas del director que acompañan la información de la cinta. Justo antes de asistir al preestreno en la capital tinerfeña y ofrecer luego un breve coloquio con los asistentes, Tolentino reconoció que algo le hizo entonces “buscar sus canciones y ver si eso me daba las claves de por qué para algunos los persas fueron siempre los enemigos de dios o de occidente. Ahí nació el proyecto. Quería buscar la cultura y la poesía de ese país desde el cine”, añadió. El pase de Tenerife, al que le precedió otro acto similar el pasado martes en el grancanario Teatro Guiniguada, fue anunciado como un preestreno de la cinta. No obstante, el director salmantino aseguró que el término no es del todo preciso. “Para mí son como pases previos para la gente que ha apoyado el proyecto desde el principio. Antes de que la película llegue a salas hemos querido tener este gesto. En el caso de Tenerife venimos por Guía de Isora, que fue de las primeras instituciones en darnos su apoyo, y por la propia Filmoteca. Estamos acudiendo a proyectarla a los sitios donde hemos recibido un aliento y un apoyo muy grande”, agradeció.

Aunque la fecha del estreno aún no está definida, el periodista y director de El séptimo vicio de Radio 3 confía en que se pueda ver en salas el próximo mes de junio. Los que anoche asistieron al acto tuvieron el privilegio de presenciar la proyección antes incluso de que la cinta empiece a ser distribuida entre los festivales internacionales. “Fue un deseo mío y de todo el equipo que, antes que nadie, la vieran quienes habían apoyado el proyecto de corazón”, destacó. También habló Tolentino sobre el protagonista de la cinta: Erfan. Este joven iraní, que sirve de hilo conductor para que los espectadores conozcan la cultura de su país, es para el director una suerte de “Don Quijote del Kurdistán”. “Empezó siendo técnico del proyecto. Sueña con hacer su propia película, canta, es músico y actor en el teatro de Teherán y es un hombre maravilloso”, dijo.

Por el momento, esta cinta ha servido también para que Tolentino haya publicado un libro sobre el proyecto: Un blues para Teherán. Apuntes. El ejemplar, que se podrá conseguir en la tienda de TEA Tenerife Espacio de las Artes, cuenta con imágenes del director de fotografía de la cinta, Juan López. El prólogo y la portada corre a cargo de la artista iraní Shirin Salehi. “Contiene aquello que no entra en el lenguaje cinematográfico pero que sí ha entrado en el literario”, matizó.

Tolentino, que lleva más de treinta años hablando y escribiendo sobre cine, considera que el paso hacia la dirección es consecuencia de una evolución natural. Además, recuerda que otros compañeros críticos han avanzado en este sentido antes que él. “Creo que es una consecuencia muy normal y habitual. Lo tenemos en casos de la nouvelle vague, por citar algo muy elevado. Otros compañeros, como Monzón y Heredero, también lo han hecho, se han puesto detrás de la cámara en un momento determinado. Es una consecuencia lógica de la formación que recibes y de haber estado viendo cine durante 20 o 25 años”, concluyó.