La Academia Canaria de La Lengua acaba de editar una antología poética de la escritora tinerfeña Cecilia Domínguez Luis. La autora, académica y Premio Canarias de Literatura, ha participado en esta selección de piezas que arranca en 1977 y compila lo mejor de sus más de veinte poemarios. Esta cuidada edición forma parte de la Biblioteca Manuel Padorno, una colección integrada hasta ahora por seis ejemplares. Domínguez Luis se une así a su asombroso listado de autores, que incluye a las figuras más relevantes de las letras canarias: Graciliano Afonso, Pedro García Cabrera, Rafael Arozarena, José María Millares, Pedro Perdomo Acedo y Ángel Sánchez.

La creadora, que hace unos meses publicó la novela La Sorriba, ha participado activamente en la elaboración de esta antología, que reúne la friolera de 44 años de creación poética: desde 1977 hasta la actualidad. Además, el ejemplar adelanta parte de sus nuevas creaciones, que verán la luz próximamente en forma de tres poemarios. “La Academia me ha concedido el privilegio de hacer una antología de toda mi obra publicada hasta ahora, más otros tres libros que tengo inéditos y que también salen aquí en parte. Además, el prólogo me lo ha hecho Margarita Santana de la Cruz. Quería que fuera ella. No sólo porque conoce mi obra sino porque aporta una visión diferente. Ella no es filóloga, es filósofa”, explicó.

Para Domínguez, la condición de Santana la hace mucho más adecuada para abordar esta antología. “Su visión no es la típica del filólogo –que se centra más en temas relacionados con la estructura y el lenguaje– sino que lo aborda desde otro punto de vista en el que influye mucho la filosofía. Me interesaba mucho su visión y la verdad es que me ha hecho un estudio excelente. Estoy muy contenta”, aseguró.

Esta “señora antología” de 354 páginas, como ella misma la define, es la tercera que se realiza sobre la extensa obra poética de la escritora orotavense. “La primera, que más que una antología fue una recopilación de mi obra, recogió desde el año 1981 hasta 1992 –se excluyó el primer libro– y fue publicada por el Gobierno de Canarias en 1993. Luego, en el año 2003, la editorial Baile del sol me publicó una antología que recoge poemas desde 1977 hasta 2002, incluyendo algunos inéditos”, precisó.

Al ser la más reciente, este ejemplar es sin duda el más completo. Además, cuenta con piezas inéditas que Domínguez ha querido incluir como regalo para sus lectores y anticipo de lo que serán sus próximas publicaciones. “Es una manera de que cuando salgan la gente tenga ya una idea y se interese”, dijo.

Participar en esta antología ha sido toda una experiencia. Fue un “trabajo de equipo” que ha confirmado algunas de las ideas que ya tenía sobre su propia voz poética. “Cuando eres joven sueles escribir de lo primero que se te ocurre. A medida que vas creciendo –y vas madurando existencialmente– te van preocupando otras cosas. Ahora siempre me planteo el tema del que voy a escribir, sobre todo en poesía. Me pregunto qué temas me preocupan y según eso tengo un lenguaje distinto. No puedo hablar igual de las rosas que de un cactus, no es lo mismo”. Por esa razón podría decirse que Cecilia Domínguez es una autora distinta en cada uno de sus libros. La creadora tiene, como especifica Santana, una “voz poética poliédrica”. “Por eso mucha gente me dice que es muy difícil hacer un estudio de mi obra. Cada libro es diferente al otro y yo creo que eso es bueno”, sentenció.