Cartografía del conjunto escultórico de los menceyes de la plaza de Candelaria. Ese ha sido el trabajo propuesto por la videoartista y fotógrafa tinerfeña Yapci Ramos con el proyecto artístico Inmaterial. A través de esta idea, la canaria ha reunido a un grupo de jóvenes para reflexionar sobre el arte, la cultura y la perspectiva de género, aspectos que pueden llegar a darse cita en los monumentos que pueblan las calles del Archipiélago. A continuación, los participantes generan sus propias propuestas artísticas tras el trabajo de análisis. Yapci Ramos puso en marcha este proyecto multidisciplinar con el objetivo de suscitar un diálogo e interacción artística sobre el patrimonio canario y la representación de las identidades juveniles entre estudiantes de Grado de la Universidad Europea de Canarias y de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez de la capital chicharrera. A través de dos laboratorios artísticos, los jóvenes reflexionaron sobre los monumentos que se sitúan en las calles tinerfeñas como elementos de arte y patrimonio.
Con este proyecto, los estudiantes cuestionaron los valores que ensalzan estas obras de arte que ya forman parte del día a día de la población y meditaron sobre qué memoria colectiva deseaban rescatar para el futuro a través de la descripción de cómo se perciben ellos mismos como generación. Y todo ello surgió a través del proceso creativo a raíz del análisis de las esculturas de los nueve menceyes situados en la plaza de la Patrona en Candelaria, obras del escultor lagunero José Abad.
Estos menceyes han sido tan solo una excusa para poner en marcha este proyecto se podría llevar a cabo prácticamente con cualquier otro conjunto escultórico de las Islas porque, destaca Yapci Ramos, “lo importante es comprender que son parte de nuestra historia, que siempre han estado presentes y que es ahora cuando tenemos que analizarlas”. Con todo ello, a través de un laboratorio artístico, Ramos combinó las clases telemáticas con actividades presenciales y culminó con actividades performativas realizadas por los alumnos. En estas actividades interpretaron libremente el conjunto escultórico de la plaza de la Patrona, analizando las figuras desde una perspectiva de género interseccional y con una mirada contemporánea. Y tras todo ello, los alumnos crearon una serie fotográfica digital a modo de esculturas inmateriales que responden a la perfección a la tendencia actual del arte.
El proyecto artístico Inmaterial surge a raíz del debate presente que recorre el mundo en cuanto a patrimonio y espacio público. “Al ver las esculturas de los menceyes en Candelaria, unidas a las reflexiones que se están produciendo, quise debatir sobre la realidad que rodea a los canarios en este sentido”, relata la artista, a quien le asaltan preguntas como “¿dónde están las mujeres?” o “¿por qué tan solo se representan cuerpos perfectos?”.
Tras la puesta en marcha de este proyecto –que Ramos espera poder repetir en otros centros educativos de las Islas–, las conclusiones han sido sumamente interesantes puesto que, desde la perspectiva de género, los alumnos han dicho sentirse poco identificados con estas emblemáticas figuras canarias. Y es que los jóvenes destacaron la pobre expresión facial de las esculturas, la falta de calidez o la sensación de que las peanas sobre las que se sitúan alejan al público de estos personajes.
Así, los jóvenes resaltaron notablemente los aspectos relacionados con el género en sus proyectos puesto que “se trata de un tema totalmente presente entre las nuevas generaciones, que son plenamente conscientes de las diferencias que existen”, destaca Yapci Ramos. “Los monumentos construyen nuestra memoria histórica y nuestra identidad y eso no es algo estático, sino que adquiere diferentes características dependiendo del momento y del lugar”, reflexiona la videoartista y fotógrafa, quien destaca no obstante que los jóvenes participantes también reflexionaron sobre “el falso paraíso turístico de Canarias”. Yapci Ramos expresa lo “gratificante” de esta experiencia que permite ahora que la sociedad se haga una idea de las esculturas que poblarán las calles de dentro de unos años, gracias al trabajo de estos jóvenes artistas porque “tenemos que entender que esta gente es el futuro”.
