Debemos reconocer que la aparición de Moderna de Pueblo en las redes sociales fue acogida por la crítica de cómics con un atufador paternalismo. La juventud de Raquel Córcoles, alma máter del proyecto, junto a la incidencia en unas temáticas que se identificaban con la superficiliadad asociada al mundo influencer de Instagram y un éxito apabullante casi inmediato se identificaba con un fenómeno efímero sin recorrido y sin importancia más allá de estar de moda temporalmente. Pero, diez años después, Moderna de Pueblo ha demostrado a golpe de obra que su éxito no era flor de un día y no se basaba en la simple exaltación de la banalidad. Con el tiempo y la experiencia, la autora ha sabido mejorar los mecanismos con los que trasladaba su mensaje, consiguiendo que la ironía inteligente que empapa todas sus páginas llegue con más eficacia al lector. Si Idiotizadas representó la confirmación de un proceso de madurez creativa, Coñodramas (Zenith) es ya la expresión de una autoría en estado de gracia. Con la colaboración de Carlos Carrero en los guiones, la nueva obra de Córcoles es un compendio de apariencia aleatoria y fragmentaria, de ideas lanzadas de forma caótica, pero que se van organizando alrededor de un sutil análisis de las relaciones entre la cultura popular y la imagen de la mujer, de cómo el feminismo se ha construido a golpe de conquista frente a una tradición sobre la que se excusa una sociedad que vende caro su necesario cambio. El resultado son más de 300 páginas de relato que mezcla desde la autoficción hasta el cómic de superhéroes pasando por la fotonovela romántica, pero siempre lanzando dardos que, con una apariencia de divertida y reconocible sencillez, esconden una poderosa carga de profundidad reflexiva.
Sin duda, una de las obras de un año 2020 que se recordará, además de por lo que todos ya sabemos, por la impresionante calidad de las obras publicadas por autoras y autores nacionales, concentradas además en los lanzamientos de los últimos meses del año. Porque a las obra de Córcoles o las recientes de Roca, Altarriba y Keko o Gallardo , hay que añadir al menos dos: COnVIvienDo 19 Días, de David Ramírez (Norma Editorial), relato del confinamiento que traslada al lector los duros momentos vividos por el autor y su marido, positivo por coronavirus durante el confinamiento. Ramírez domina el humor como pocos, pero sabe transmitir a través de él la explosiva mezcla de emotividad y sensaciones que padeció sin caer en el fácil melodrama, componiendo el primer gran relato de la pandemia publicado en su momento por redes sociales y recopilado ahora en libro.
Por su parte, Jorge García y Gustavo Rico vuelven a coincidir tras la brillante Los Dientes de la Eternidad en Myrddin, trasladando la fascinación de la mitología nórdica por la artúrica. Sin embargo, los autores desprenden a su relato de toda épica para desarrollar una compleja recreación de la historia de la mesa redonda que podría ser acompañada por una banda sonora firmada por el Bowie de la psicodelia. Rico demuestra su camaleónica capacidad cambiando de nuevo su estilo para empaparse del de la ciencia ficción de los humanoides de Métal Hurlant y arropar la compleja pero fascinante reflexión que propone García, que reescribe la trama original con elementos tecnológicos sin perder un ápice de su esencia universal. El resultado es una obra mesmerizante y soberbia.
Grandes obras de autoría patria que no nos debe hacer olvidar la aparición de tebeos tan interesantes como el demoledor ensayo Multimillonarios, la vida de los ricos y poderosos, de Darryl Cunningham (Evolution Comics, traducción de Loreto Cabaleiro y José Óscar Plaza) o la espectacular reedición integral de Nestor Burma, de Leo Málet y Jacques Tardi (Norma Editorial), posiblemente uno de los mejores cómics de género polar de la historia.
Buenos tebeos para empezar el año.
