Eduardo Westerdahl lideró el proyecto de creación de la revista Gaceta de Arte en un momento de cambios artísticos y políticos. Corría el año 1931 y apenas tenía 29 años. Hoy, el mundo se enfrenta a otro punto de inflexión: el comienzo de una nueva era tras la pandemia. No hay mejor momento para recordar la publicación, emblema de las vanguardias en Canarias. El homenaje llega en forma de exposición, revista, talleres y coloquios.

La revista Gaceta de Arte (1932-1936) colocó a Canarias en el mapa internacional de las vanguardias. Esta publicación fue una aventura insólita en el mundo de la cultura que lideró Eduardo Westerdahl y en la que participaron, entre otros, Francisco Aguilar, José Arozena, Agustín Espinosa, Pedro García Cabrera, Emeterio Gutiérrez Albelo, Domingo López Torres, Domingo Pérez Minik y Óscar Pestana Ramos.

Este hito cultural trajo también a Canarias la nueva tipografía: el diseño gráfico moderno tal y como se conoce hoy en día. Las Islas se situaron así no solo en la vanguardia del arte y la cultura sino también se relacionaron de forma directa con la principal escuela de diseño del momento, la Bauhaus alemana. Todo ello gracias a este grupo de intelectuales.

El proyecto Gaceta de Arte y Bauhaus recupera una parte esencial de esa historia y rinde homenaje a la revista más emblemática de la modernidad en Canarias. Consta de una exposición, abierta desde ayer y hasta el próximo 10 de enero en la sala del Parque García Sanabria, y de un programa de actividades paralelas que incluye mesas redondas y talleres.

Los pioneros de la modernidad

Actividades y publicación

Comisariado por los diseñadores Matthias Beck y Lars P. Amundsen, la iniciativa se completará con la edición especial de una revista impresa con técnicas tipográficas y de risografía que servirá de homenaje a la original y contará con textos de numerosos autores de las Islas.

La idea cuenta con el apoyo del área de Cultura del Gobierno de Canarias y fue seleccionada en una convocatoria pública. También participa el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que ha cedido la sala del popular parque santacrucero, y TEA Tenerife Espacio de las Artes.

La muestra, que abrió ayer y cuyo título completo es Gaceta de Arte y Bauhaus, la esencia de la modernidad en nuestros días, estará abierta hasta después de Reyes con entrada libre y aforo limitado, tal y como determinan las actuales restricciones sanitarias. El horario de visita se extenderá de martes a sábado de 11:00 a 13:00 horas y de 17.00 a 20:00 horas. Los domingos y días festivos estará abierta entre las 11:00 y las 14:00 horas y los lunes cierra.

“Hemos querido dar protagonismo a la tipografía y el diseño que se realizó en los años treinta. Eduardo Westerdahl estuvo de viaje durante cuatro meses por Europa buscando técnicas e ideas para la revista Gaceta de Arte. Se puso en contacto con la escuela más célebre del diseño, la Bauhaus, una fuente de inspiración para toda Europa. Queremos celebrar el diseño gráfico y la tipografía que él inició aquí”, explico Amundsen.

Para ese homenaje, los comisarios han contado con la colaboración de varias instituciones que han aportado buena parte de los fondos y materiales que podrán verse en el García Sanabria hasta mediados de enero. Merecen especial consideración las cartas cedidas por el Archivo Histórico y que pertenecen al Fondo Eduardo Westerdahl así como del Fondo Pérez Minik, depositado en la Biblioteca de Santa Cruz de Tenerife con sede en el TEA Tenerife Espacio de las Artes. “También nos han ayudado el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz de Tenerife, el propio TEA y varios coleccionistas privados”, precisó Beck.

Los pioneros de la modernidad

La nueva tipografía llegó a las Islas gracias a Gaceta de Arte y colocó al Archipiélago en una posición de ventaja respecto al resto del país. “De una forma tan impactante como desembarcó aquí solo tenemos ejemplos en Cataluña”, detalló Amundsen. Hasta ese momento, el diseño estaba muy limitado y los artistas pintaban a mano muchas de las portadas de los libros. Un ejemplo es Crimen, de Agustín Espinosa, con portada de Óscar Domínguez “Era una tipografía más tradicional, centrada”, explicaron los diseñadores.

“Mientras que en las primeras décadas del siglo XX la tipografía editorial seguía las reglas clásicas, ya en los años veinte el diseño editorial comienza a liberarse de ornamentos superfluos y vestiduras demasiado pesadas para los nuevos tiempos”, recuerdan los comisarios en el texto de la exposición.

Gaceta de Arte tuvo apenas 38 números y su tirada se vio truncada por el estallido de la Guerra Civil. La escuela Bauhaus también tuvo que cerrar con el ascenso del nazismo en Alemania. “La publicación se fue transformando a lo largo de sus cuatro años de trayectoria”. Este lenguaje visual, el legado de la nueva tipografía y de Gaceta de Arte, sigue vivo. “La exposición contempla una muestra de cartelería creada por diseñadores contemporáneos”, añadieron.

En la revista de edición limitada que saldrá en breve (impresa en el taller de maquinaria antigua de Tipos en su tinta) participan con sus textos escritores como Cecilia Domínguez, Katya Vázquez, Blanca Hernández, Maisa Navarro, María José Alemán Bastarrica, Miguel Martinón, Régulo Hernández, Paco León, Isidro Hernández y Juan Cruz.

“La capital de la imaginación”

El proyecto de Amundsen y Beck se completa con un programa de actividades paralelas que arrancaron ayer con una ponencia y una mesa de debate en la que participó el escritor y periodista tinerfeño Juan Cruz. “Asistimos no sólo a una actividad expositiva. En aquella época, Canarias fue la capital mundial de la imaginación, no solo desde el punto de vista surrealista sino también político”, insistió el autor, que estuvo en la mesa redonda titulada Gaceta de Arte y Bauhaus hoy: ¿un legado que perdura?, celebrada en TEA Tenerife Espacio de las Artes. Esta tarde, a partir de las 17:00 horas, la agenda continuará con una ponencia a cargo del diseñador alemán Martín Lorenz y la conferencia Tipografía modular en la impresión tipográfica, a cargo de los comisarios. Asimismo, habrá talleres formativos. Unos irán destinados a los alumnos de la Facultad de Bellas Artes y otros a todos los públicos y centrados en la escritura creativa y la impresión tipográfica gracias al colectivo Tipos en su tinta.