El título como tal no existe y a este lado del Atlántico suena raro y es algo impensable que pueda utilizarse en las democracias europeas. Pero en Estados Unidos se ha oficializado en apenas 24 horas: la primera potencia del mundo estrena “segundo caballero”, además de muchas otras cosas tras la era Trump.

El segundo caballero es Douglas Emhoff (Nueva York, 13 de octubre de 1964), marido de la flamante vicepresidenta Kamala Harris (Oakland, California; 20 de octubre de 1964), quien también aporta muchas novedades a la historia del país al ser la primera mujer y de color que accede a tal cargo. Emhoff ya figura como tal en la enciclopedia global, la Wikipedia, donde se han apresurado a actualizar un currículum del que algo se ha ido conociendo en los últimos meses pero que a partir de ahora interesará y mucho.

Más que nada porque, no hay que negarlo, choca ver a un hombre detrás de una mujer, más si esta es la todopoderosa vicepresidenta de EE UU. Pero lo que más sorprende es que este haya dejado su brillante carrera de abogado de lado (históricamente es lo que han hecho por abrumadora mayoría las mujeres, por ello llama la atención, aunque poco a poco todo va cambiando) para apoyar a su mujer en su carrera a la Casa Blanca. No obstante, también hay otro motivo de peso detrás: el posible conflicto de intereses.

Este letrado judío no es el primero que hace de consorte de una aspirante a la Vicepresidencia. Ahí está Todd Palin, quien no dejó ni a sol ni a sombra en la campaña de 2008 a la republicana Sara Palin, o John Zaccaro, el marido de la demócrata Geraldine Ferraro, la primera que lo hizo en 1984), pero sí de una que lo ha logrado.

Está casado con Harris desde 2014, menos de un año después de conocerse. La boda la celebraron en California, donde él ejercía de abogado y ella, aparte de senadora, ha sido fiscal general.

Ambos se conocieron ya mayores –los dos han bromeado en diversas ocasiones sobre ello y su necesidad de no perder el tiempo– y mientras que la vicepresidenta nunca había estado casada (se le conocen pocas relaciones, aunque todas sonadas), él salía de un largo matrimonio y aportó dos hijos. Orgulloso segundo caballero, se infla al hablar de Harris: “Kamala trabaja durísimo, es incansable... Es increíble la cantidad de cosas que puede hacer en un día. Nuestra relación está basada en la paridad y el respeto mutuo. Yo siempre apoyo absolutamente a las personas que quiero y ellas me apoyan a mí”.