La justicia, la verdad, la presunción de inocencia o la lucha contra la estigmatización del ser humano son algunos de los argumentos que deambulan por Ciudadano Yago, una revisión contemporánea del Otelo de Shakespeare que incluyó con éxito hace siete en su repertorio la compañía grancanaria La República, que acaba de cumplir sus veinticinco años de existencia. Hoy volverá a ponerla en escena, a partir de las 20:30 horas, en el Espacio Cultural Teatro Victoria de Santa Cruz como apertura del XVIII Festival de Teatro Contemporáneo Encuentros, que se prolongará hasta el 6 de diciembre.

Esta pieza teatral, con una duración de algo más de una hora, corre a cargo del actor Miguel Ángel Maciel, que dará vida al villano de Otelo, quien se defenderá con argumentos de peso de las acusaciones de asesinato que penden sobre su cabeza. Le acompañará en el escenario el violinista de la Sinfónica de Gran Canaria Rubén Sánchez, que interpretará una música compuesta expresamente para este montaje, basándose en la original, además de dar rienda suelta a los textos que le han adjudicado en este drama.

La compañía canaria pondra en escena 'Ciudadao Yaho', su versión del 'Otelo' shakesperiano

Con un diseño escenográfico modular, que se conforma según los espacios que exige la obra, Yago se defenderá de las acusaciones que han estigmatizado su vida, acusaciones de traición, crimen o perjurio, y pondrá en manos del público el veredicto del juicio al que le somete La República. El espectador decidirá finalmente si es inocente o culpable.

Nacho Cabrera, director de esta veterana compañía que celebra sus Bodas de Plata, señaló que se trata de explicar la historia que regaló el reconocido dramaturgo inglés al arte de Talía hace cuatro siglos. “Nos parece que es un montaje de alma, donde descarnamos la pieza al completo, le quitamos todos los aditivos y nos centramos en el trabajo actoral. Es casi una metáfora de lo que estamos viviendo hoy en día. Ciudadano Yago es abrir en canal el alma de este personaje”.

La República, que siempre se ha caracterizado por hacer un teatro de corte político y social, se sintió atraída por esta propuesta por una realidad vigente a lo largo de la historia de la humanidad. “Lo que nos movía eran los juicios paralelos que hacemos socialmente, que están en todo el amplio campo social, desde la condición sexual de un persona al tema de la inocencia. Nos parecía que la sensación de no juzgar a nadie antes de escucharle era el gran motor de todo”.

Al parecer, cuando este colectivo se planteó este proyecto se decantaron por dar voz a Yago desde otra óptica. “Nos pareció más interesante hacer un ejercicio de justicia. En esta representación invitamos al público a que se ponga en la piel de un juez, de un tribunal. El público, al final, depositará en una urna su voto sobre si los argumentos que ha dado Yago los creen o no. El gran motor de todo esto es el juicio paralelo, porque somos capaces de estigmatizar a la gente sin escucharla. Lo único que pretendemos es dar voz y un juicio justo a Yago”.

Cabrera, alma mater de La República junto a Miguel Ángel Maciel y Melisa Espino, aclaró que el grupo al que pertenece practica un tipo de teatro en cierto modo combativo, en el que “tocan” temas de hondo carácter social como la eutanasia, las religiones, la inmigración o la pederastia, entre otras cuestiones. Max Aub, Bertolt Brech, Juan Mayorga o Borja Ortíz son algunos de los dramaturgos que atraen su interés como actores, además de algunos textos propios.

“Creo que política y sociedad tienen que ir de la mano y más allá de los géneros estamos cómodos en este espacio. Hemos hecho comedia y drama, pero nos sentimos más a gusto en el drama, aunque nuestras comedias son muy ácidas. Todavía no hemos montado nada clásico porque no acabamos de encontrar el momento adecuado. De hecho, somos unos enamorados de Brech y no lo hicimos hasta hace tres años con Las cicatrices del cielo. Hacemos un teatro muy combativo sin perder nunca el arte. No somos panfleto, no hacemos propaganda: Somos un teatro de conciencia. Hacemos el teatro que nos da la gana”.