La Sinfónica de los niños y mayores

La Sinfónica de los niños y mayores

La Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife comenzó ayer con la que es, sin duda, la parte más especial de la programación anual de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST): sus actividades socioeducativas. El compromiso de la formación sinfónica del Cabildo con la sociedad de la isla se demuestra en varias citas anuales, como sus conciertos populares navideños o la tradicional cita con las fiestas del Cristo de la Laguna. No obstante, donde se puede valorar mejor esa vinculación con los tinerfeños es con su tradicional agenda destinada a los escolares y al público más sensible, como los mayores.

La decana formación musical presentó ayer parte de este programa de actividades y conciertos, que este año tendrá que adaptarse a las nuevas condiciones sanitarias. No obstante, tanto la institución insular como los propios músicos han querido mantenerla viva y ajustarla a la situación, máxime en unas circunstancias como las actuales donde la música, como la cultura en general, es más necesaria que nunca para todos.

El primero de sus programas anuales arrancó ayer. El espectáculo Suena... ¡El Circo! fue representado en la Sala de Cámara ante varios colectivos sociales pertenecientes a Plena Inclusión, que disfrutaron con entusiasmo del primero de los pases previstos.

El consejero de Cultura, Enrique Arriaga, fue el encargado de dar cuenta de la programación. También estuvo acompañado por la colaboradora de la Sinfónica en este tipo de actividades, Ana Hernández-Sanchiz. “El Cabildo de Tenerife y su área de Cultura tienen un compromiso con mantener y seguir desarrollando una programación de primer nivel. Es más, ese compromiso incluye que la oferta llegue a todos los públicos y edades”, explicó el responsable insular.

Los formatos de los conciertos y actuaciones han sido modificados. Una cuestión incómoda, por un lado, que sin embargo facilitará que la agenda se extienda tanto en número de recitales como en cantidad de centros escolares beneficiados, por ejemplo. “Uno de los cambios que hemos hecho es que los conciertos para educación infantil no se realizarán en directo. Se hará una grabación, mañana, para que lo puedan ver en clase. Este trabajo se acompaña con una guía didáctica para complementarlo”, detalló Arriaga.

Este programa, denominado Música Abierta, continuará hoy a las 18:00 horas y el sábado a partir de las 12:00 horas con sendas representaciones familiares de Suena... ¡El Circo! Las entradas para estas dos funciones se agotaron hace ya dos semanas. Las limitaciones de aforo en la Sala de Cámara hacen que apenas unas 130 personas puedan acceder a cada uno de los pases.

Entre los otros compromisos de Música Abierta figuran también la visita de la OST, en versiones reducidas en número de componentes, a los centros dependientes del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) y al centro penitenciario Tenerife II. “Reforzamos nuestro compromiso con la idea de aproximar la música a toda la sociedad”, insistió Arriaga, que calificó esta agenda cultural repartida durante el mes de noviembre como de “innovadora y multidisciplinar”.

La actriz Ana Hernández-Sanchiz, experta también en gestión cultural, lleva varias ediciones colaborando con la Sinfónica de Tenerife y su programa socioeducativo. Ella fue la encargada de ofrecer algunos detalles sobre esta nueva edición marcada por el Covid-19. “El espectáculo Suena... ¡El Circo! estaba inicialmente pensado solo para el público de educación infantil y los pases familiares. Hay que intentar quedarse con el lado positivo de las cosas y lo cierto es que gracias a que será grabado y facilitado a los centros, vamos a poder ampliar nuestro marco geográfico de centros a toda la Isla y van a poder disfrutarlo desde otras islas también, si así lo desean”, dijo.

El espectáculo cuenta con la participación de un quinteto formado por flauta, oboe, clarinete, trompa, tuba, trombón y un percusionista que abordan, de la mano de Hernández-Sanchiz (que ejerce de narradora), un repertorio que incluye distintos fragmentos de Hartmann, Dukas, Fucik, Mancini, Offenbach, Rota o Khachaturian. Además, Suena... ¡El Circo! cuenta con la participación de un malabarista, El Gran Rufus. Juntos cuentan la historia de Felipe, al que interpreta Rufus, un niño que vive con su familia en un circo ambulante. El espectáculo combina la música de los intérpretes de la Sinfónica, que se vuelven también actores por un día, con la imaginación y los espectaculares movimientos del malabarista.

La actriz festejó el hecho de que, lejos de cancelarse, el programa de esta quinta edición de Música Abierta haya podido reconvertirse y llegar también a más centros de mayores. “Este es un año muy sensible para todos pero especialmente para ellos, que han sido el colectivo más afectado y más amenazado de todos. Los responsables de los centros nos lo piden, dicen que necesitan música y alegría”.

Por lo pronto, aunque se irán anunciado nuevas fechas, un ensemble de la Sinfónica formado por violines, viola, chelo y flauta visitará el Centro Penitenciario Tenerife II los próximos 24 y 25 de noviembre. Un día más tarde, el jueves 26, estarán en el Camp Reina Sofía de Güímar y en la Residencia de Mayores de Ofra. Este primer ciclo terminará el 27 de noviembre con una doble cita en el Hospital Nuestra Señora de los Dolores de La Laguna y el Hospital de la Santísima Trinidad de Icod de los Vinos.

Los organizadores de los conciertos explicaron que también tienen intención de anunciar nuevas fechas para los conciertos familiares en la segunda parte de la temporada. Además, la actriz y narradora adelantó algunos proyectos de cara al próximo año como Cuando el río suena, música lleva, previsto para febrero, o una edición especial para alumnos de Secundaria que llevará por título Beethoven y otros héroes y que coincide con el aniversario del nacimiento del compositor.

Hernández-Sanchiz indicó que la respuesta de este tipo de público varía porque se trata de “colectivos muy diversos”. “Con muchos de ellos tenemos vínculos previos porque trabajamos juntos en otros proyectos”, recordó. Sobre las visitas a Tenerife II aseguró que ”reciben todo con una enorme sensibilidad y agradecimiento”. Sobre los más mayores, destacó la emoción que supone descubrir sonrisas o movimientos en personas que, en algunas ocasiones, no llegan a responder ante ningún otro estímulo.