Carla Garrido es una joven ilustradora lagunera que acaba de ganar uno de los premios del concurso nacional de diseño de la conocida marca Kaiku. Esta tinerfeña de 27 años se ha convertido en una de las tres vencedoras del Kaiku Talents Hunters, cuyo objetivo era precisamente descubrir nuevos profesionales y ayudar a los jóvenes artistas y emprendedores a "exponer su talento en nuestra plataforma". Garrido que ya había ganado algunos importantes concursos de diseño como miembro de otros equipos creativos, decidió presentarse por su cuenta.

"Llevo tres años trabajando con mi propio estudio. Curiosamente soy consumidora de los cafés de kaiku, quizás por eso me apareció la publicidad del concurso a través de las redes sociales. Fue entonces cuando decidí atreverme a participar sola y ver cómo me iba", explicó esta semana.

La iniciativa, relató Garrido, solicitaba diseños para tres de sus variedades de cafés fríos que se llaman de forma genérica Kaiku Caffé Latte: Macchiato, Cappuccino y Espresso. "A mí personalmente me encantan", dijo.

Cualquier diseñador acostumbrado a trabajar con distintos tipos de clientes sabe que el primero de los retos es adaptarse a sus necesidades y su briefing, que el documento donde se plasma al detalle los gustos y aspiraciones del cliente para su marca o producto. "Estaban buscando una versión especial para sus envases que fuera más cálida. Querían acercarse más a su público, que normalmente son jóvenes. La imagen que querían tenía que ser más amable", recordó la tinerfeña.

Los valores a transmitir son esenciales a la hora de afrontar un proyecto de este tipo. En el caso del Cappuccino, que es el producto en el que finalmente el diseño de la tinerfeña se convirtió en vencedor, Kaiku quería recordar el origen de sus materias primas, que proceden de países como Nicaragua y Honduras. "Tienen además un certificado que acredita que todas las materias primas que emplean proceden de empresas que cuidan a sus empleados", apostilló la ilustradora especializada en diseño gráfico.

4.500 aspirantes

El concurso, cuyo plazo de presentación se abrió el pasado mes de abril y se extendió hasta el 1 de julio, recibió de un aluvión de propuestas. En concreto, casi 4.500 diseñadores y artistas de todo el país enviaron ideas al concurso. "Elegían a un ganador para cada uno de los tres productos, aunque hubieras enviado ideas para los tres sólo puedes conseguir uno de los tres premios", precisó Garrido.

Su diseño ganador, del que ya ha recibido una muestra en casa y que a partir del próximo domingo formará parte del paisaje en todos los supermercados de España, tiene una inspiración muy concreta: "pensé en una vuelta a los orígenes, en plasmar el cuidado del proceso de elaboración. Creo que te transporta a la naturaleza y a los lugares de dónde proviene el café. Mi idea fue aportar una visión fresca que le recordara al consumidor que este café es un momento de descanso en su día a día".

Para una diseñadora joven y emprendedora, el espaldarazo que supone haberse proclamado vencedora de este certamen de diseño nacional es tremendo. "Ha sido toda una sorpresa porque no me esperaba ganar entre tantísimas propuestas. Para nada me imaginé que desde una isla como esta pudiera salir el ganador cuando las capitales del diseño son las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia", festejó.

Además del premio en metálico, Garrido valora especialmente la posibilidad que se abre ante ella de poder "meter la patita" en el mercado nacional. "Desde aquí es complicado conseguir clientes de fuera y creo que con la promoción que acompaña el premio podré dar a conocer más mi trabajo", aseguró. El jurado de este certamen estuvo formado por profesionales de la prestigiosa revista de diseño Yorokobu y otras dos jóvenes diseñadoras se hicieron con los otros galardones: Florencia Suaya para el Macchiato y María Ruiz para el Espresso.