Son 270 páginas de viñetas de sólido trazo negro sobre insólito fondo dorado, color que ya desde la portada simboliza "el derroche, el poder de las altas esferas, la corrupción? como si el libro fuera un lingote de oro", constata Magius sobre el osado Primavera para Madrid (Autsaider Comics), un trabajo que termina con el aviso, aquí imprescindible, de Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. No en vano traza un fresco de la codicia, la ambición y la falta de moral de las élites políticas y económicas madrileñas, poblado de personajes que a todos sonarán: un rey, Don Alfonso, que tiene un accidente mientras caza elefantes en África, donde ha viajado con su amante la condesa austriaca, un joven trepa, Fede, igualito al Pequeño Nicolás, una presidenta de la comunidad autónoma pillada robando cremas en un súper y con problemas con un máster, un tesorero de cierto partido político o un empresario y constructor muy ligado a la corona.

Tras El método Gémini (2018), donde se acercaba a la realidad de la Mafia en el Nueva York de los años 70, Magius, nombre artístico de Diego Corbalán (Murcia, 1981), pensó en tratar el tema en España. "Pero aquí me encontré con el poder y la corrupción -explica vía telefónica-. Estuve documentándome con todas las noticias sobre ello que iban apareciendo en televisión y en los periódicos, las recopilé y vi que todas estaban relacionadas. Las reuní como si fueran afluentes que iban a parar a un mismo río, una historia de ficción, con personajes de ficción, pero con toques realistas que recuerdan casos y personas famosas".

El libro se publicó a mediados de julio, dos meses después de lo previsto por el confinamiento. En respuesta al boca oreja y las buenas críticas, en agosto se agotó y ya va por la segunda edición. Busca el dibujante romper el conformismo en que se ha instalado la sociedad, que el lector sienta esta trama como "un puñetazo en la cara". "La gente se ha acostumbrado a que haya corrupción, está en todos los partidos, que se quitan las culpas de encima y reniegan de sus propios implicados. ¿Contra cuál protestar? La corrupción afecta a las más altas instituciones del Estado, que es donde se apoya la democracia. Lo ha manchado todo y aún hay gente que intenta disculpar al emérito y se aferra a su sucesor, gente que mira hacia otro lado y sigue prefiriendo la monarquía a la república porque ve a los partidos de izquierda como demonios".

La corrupción es un mal endémico, a menudo impune, asume. "Cobrar comisiones es la forma de vida de muchos políticos. En el caso del rey emérito, alguien que vino de niño a España como el rehén de un dictador y que defendió al país contra un golpe de Estado, parece que como garante de la democracia podía hacer lo que quisiera, y quería ser tan rico como sus amigos millonarios".

Lanza en el libro la teoría de los dos reyes, "el conquistador y el consolidador": "Al rey David, el guerrero, le sucedió el sabio Salomón, que asentó la monarquía. Igual que al militar y dictador Julio César le siguió el más político y sabio Augusto. Como Carlos V y Felipe II. Con la abdicación de Juan Carlos I la dinastía sigue con Felipe VI, pero el primero falló en su papel y la puso en peligro".

Habla el dibujante de "códices" evitando la palabra cómic, que no le gusta. "Es muy americano y remite a algo cómico. Pero yo hago cierto humor negro y drama. Y pensé en códice porque es un libro medieval, como las Cántigas de Alfonso X el Sabio, que cuenta una historia con viñetas y bocadillos. Este es un medio de expresión muy antiguo", recuerda quien adoptó su apodo por un monje del siglo X que ilustraba beatos medievales de contenido apocalíptico.

Introduce Magius elementos paganos, como las niñas sedentes con adornos de flores de la fiesta de las mayas, tradicional en algunos pueblos de Madrid, que celebran el mes de mayo y la primavera. "Cuando lo viejo, el invierno, muere, lo nuevo nace. Cuando el rey antiguo abdica, llega el nuevo. Como la naturaleza, se renueva para que todo siga igual".

Como en El método Gémini y en su anterior códice, Murcia (2013), también aquí cuela elementos esotéricos. "Inventé una orden secreta, inspirada en hermandades reales como la de Calatrava o la de Santiago, donde hay aristócratas y élites que manejan los hilos de todo". En esos juegos de poder siempre hay "quienes caen y quienes ayudan a caer a otros para colocarse ellos. Es la historia del mundo".