Manuel Blanco (Ciudad Real, 1985) debutó ayer con la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) en un concierto que agotó todos los pases y tuvo que programar una segunda fecha para dar cabida a todos los seguidores que querían acudir a la cita. Se trata del tercer concierto de esta atípica temporada 2020/2021 y está plagado de atractivos. Uno de ellos es, evidentemente, la presencia de Blanco como solista. Desde 2006 es trompeta principal de la Orquesta Nacional de España y una de las grandes promesas del país. Desde pequeño, con apenas cuatro años, ya sabía que su vida sería la música y su instrumento la trompeta.

El concierto, con piezas de Mozart, Hummel y Beethoven, se repetirá esta tarde a las 19:30 horas en el Auditorio de Tenerife. El recinto cultural solicita a los asistentes que acudan con antelación para poder hacer una entrada escalonada en la Sala Sinfónica. El uso de mascarilla será obligatorio y se tomará la temperatura.

"Dos hermanos de mi madre son músicos, uno toca el saxofón y el otro el clarinete. Me gustaba mucho la música pero como venía de una familia súper humilde ellos intentaban que tocara alguno de esos instrumentos. A mí, sin embargo, me hacían los ojos chiribitas cada vez que escuchaba una trompeta", rememoró ayer antes de subirse al escenario tinerfeño. El joven trompetista tenía muchos sueños pero al final fue la música que se impuso y desde entonces, además de ganar innumerables concursos, ha trabajado como trompeta solista en orquestas de todo el mundo. "Lo tuve claro, fue mi sueño desde pequeñito. Quería ser portero de fútbol, tenista, médico, torero y trompetista. Esas eran mis ilusiones", bromeó.

Blanco festeja su debut con la OST y asegura estar encantado con sus compañeros de escenario. "Es una de las mejores orquestas de nuestro país y cuento con varios amigos en sus filas. La verdad es que desde que llegué al primer ensayo he notado una conexión muy fácil, brutal", destacó.

Desde la declaración de la pandemia, la OST se presenta ante el público con una fórmula orquestal reducida que permite mantener la distancia de seguridad entre los intérpretes. Estas limitaciones son un acicate para el joven y exitoso trompetista, que prefiere quedarse con la parte positiva de la situación. "Está claro que no es lo mismo estar arropado por un número mayor de músicos. Sin embargo, esta nueva realidad ha hecho que las orquestas y todos los músicos se tengan que implicar mucho más para escuchar a los demás", dijo.

Blanco quiere aprovechar la ocasión que le brinda la Sinfónica para hacer "un poco más felices" al público. Consciente de los difíciles momentos por los que atraviesa la sociedad, confía en el programa escogido para poner su granito de arena. "Está muy compensado, es muy bonito y muy clásico", precisó. La Orquesta del Cabildo interpretará, bajo la dirección de Anna Rakitina, La flauta mágica, Obertura, KV 620 de Wolfgang Amadeus Mozart; el Concierto para trompeta y orquesta en Mi mayor de Johann Nepomuk Hummel y la Sinfonía nº 5 en Do menor, op 67 de Ludwig Van Beethoven. Esta última pieza es una apuesta segura y su aparición en el repertorio garantiza siempre un gran seguimiento. "Es uno de los grandes hits de la música clásica que se ha utilizado también en bandas ?sonoras de películas y demás", ?explicó.

El trompetista hizo hincapié, como no podía ser de otra manera, en la obra de Hummel. "El Concierto de trompeta es una maravilla. El allegro del primer movimiento tiene mucha energía y contraste, pasa por tonalidades mayores y menores, demostrando esa bipolaridad que tenía Hummel. Fue un gran talento, un gran compositor que escribió música muy buena pero que nunca realizó una sinfonía por su admiración a Beethoven, al que consideraba insuperable", rememoró.

La rusa Rakitina también debutó ayer al frente de la OST. Ver a una mujer a la batuta, aunque cada vez es más habitual, es otro de los atractivos de la cita que se repite esta noche. "Me parece una maravilla", comentó Blanco. "Vengo del mundo de la trompeta, que en su día fue algo machista. Parecía como si una chica no pudiera tocarla bien. Estoy muy en desacuerdo porque cuento con alumnas que van a dar mucho de qué hablar en los próximos años. Con una gran técnica se puede tocar perfectamente", adelantó. Respecto a la oportunidad de ponerse a las órdenes de una mujer directora aseguró que "aunque llega tarde, es muy positivo. ¿Por qué no puede dirigir una mujer tan bien como un hombre o incluso mejor?".

Blanco es profesor de la prestigiosa Escuela Superior de Música Reina Sofía y en la Universidad Alfonso X el Sabio. Las suyas son trompetas B & S y J. Scherzer. "Se podría decir que la trompeta es una prolongación más de mi cuerpo. Es el ente con el que más tiempo paso", reconoció. El intérprete aprovechó la ocasión para reiterar los agradecimientos por la invitación y confió en poder volver a actuar pronto en la Isla.