El Festival de las Artes del Movimiento (FAM) dedicó la tarde de ayer a los espectáculos al aire libre. La actividad, que se suele organizar habitualmente en los exteriores del Auditorio de Tenerife, tuvo que ser adaptado a la pandemia. De esta forma, la organización decidió delimitar la zona trasera del recinto cultural capitalino y cobrar entradas para poder delimitar el aforo. El precio, simbólico, se fijó en dos euros.

Si otros años esta jornada de danza en vivo al aire libre convocaba a cientos de personas, la de ayer fue una ocasión más íntima pero igualmente exitosa. Auditorio de Tenerife anunció el jueves que los abonos creados para las personas que quisieran disfrutar de las cinco propuestas estaban agotados. Ayer, además, se vendieron todas las entradas individuales que quedaban. La danza vuelve a confirmar que tiene en Tenerife uno de sus mejores escenarios y FAM ha contribuido, además, a crear más adeptos a esta disciplina.

Mientras, el director de FAM y director artístico de Auditorio de Tenerife, José Luis Rivero, confirmó ayer que la apuesta de la institución es decidida. De hecho, ya está prácticamente cerrada la programación de la edición de 2021. Volverá a celebrarse en junio, como es habitual, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita.

Para las actuaciones de ayer, los responsables de Auditorio habilitaron dos espacios rodeados las sillas para los espectadores que fueron turnándose para acoger cada una de las propuestas. Como es habitual, los protocolos exigieron del uso correcto de mascarilla, la toma de temperatura y entrada y salida escalonada de cada uno de los espectáculos.

Los primeros en presentarse ante el público tinerfeño fueron OSA + MUJICA, la suma creativa entre Raymond Naval y Jaiotz Osa. Rompieron el hielo con Expectations will not kill you, una pieza que sus autores plantean como una reflexión sobre el fracaso y la frustración. Los siguientes fueron los tres bailarines de Proyecto Larrua, que se han inspirado en el arrastre tradicional de bueyes de País Vasco para crear IDI-BE GI. Por los dos escenarios instalados tras el Auditorio fueron desfilando varias de las mejores propuestas nacionales de danza nacional. Desde Colectivo Glovo con Mapa, donde investigan sobre el movimiento tomando como referencia la problemática de las fronteras y los refugiados; pasado por los calatanes Iron Skulls y su Kitsugi; hasta llegar a Arnau Pérez, que cerró la jornada con su Young Blood.

La próxima cita con FAM será este mismo miércoles con Instrucciones para mejorar la vida, una coproducción de la Compañía Provisional Danza y la Compañía Nómada. Será en el Espacio La Granja, instalación dependiente del Gobierno de Canarias que colabora con este festival, a partir de las 20:30 horas. "La pieza coreográfica tendrá una hora de duración y un solo acto. La escenografía será un salón de estar y todos los elementos de atrezzo que conllevan una agradable tarde de primavera", explican sobre sus creadores.