Mañana arranca la que será, sin duda, la edición más especial de cuantas se han realizado hasta ahora del Festival Internacional de Arte en la Calle de Puerto de la Cruz, Mueca. Pese a su vocación eminentemente callejera y su compromiso con la participación del público, el certamen se ha adaptado a las circunstancias y apostará por la seguridad frente al Covid-19. El resultado de esa transformación es que la agenda que comienza mañana y concluirá este domingo será solo la primera entrega de Mueca 2020. Para evitar aglomeraciones, el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz y la plataforma vecinal Cómplices Mueca han decidido extender su celebración durante los cuatro próximos meses. Habrá cuatro fines de semana de actividad repartidos en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre (un fin de semana al mes). Una de las premisas es, además, programar la menor cantidad de espectáculos simultáneos.

La organización habilitará escenarios en El Peñón, en el muelle, en la plaza de los Reyes Católicos y en el campo de béisbol. Estarán perimetrados y el aforo del más grande será para 800 personas. El público deberá permanecer sentado y con mascarilla. Está prohibido fumar y se tomará la temperatura a todos los asistentes a la entrada al recinto. Las butacas estarán preasignadas y las entradas, a un precio simbólico de dos euros, se pueden adquirir a través de tickety.es.

Muchas cosas han tenido que cambiar este año en Mueca para que la edición sea posible. Pero hay algunas que permanecen inalterables. Una de ellas es la noche de la inauguración, que de nuevo vuelve a recaer en Abubukaka. La compañía tinerfeña ha hecho de su estreno en el campo de El Peñón toda una tradición. Mañana, concretamente, vestirán de largo su nueva propuesta: Uranio empobrecido. Será a las 21:00 horas en el mencionado recinto.

La programación se retomará el viernes a partir de las 18:30 horas con las compañías Faltan 7, Baccala, Delrevés, Vértice, Puja y el Col-lectiu La Persiana. Ese día habrá también una segunda oportunidad de disfrutar del estreno de Abubukaka, a partir de las 21:00 horas y de nuevo en el campo de El Peñón.

Además del humor, habrá teatro, danza y música de la mano de una decena de compañías. La jornada del sábado se dividirá en horario de mañana y de tarde. El día comenzará en el Espacio Aqualia -así ha sido bautizado el escenario ubicado en el muelle- con una cita con los malabares en la que también participará la Banda Municipal de Música de Puerto de la Cruz. Por la tarde, a partir de las 18:30 horas se sucederán hasta seis espectáculos: Express, de la compañía Faltan 7; Pss pss, de Baccala; Finale y Sky, de Delrevés y Vértice, respectivamente; Asteroide B612, de Puja; y Uranio empobrecido, de Abubukaka . El cierre de la velada llegará a cargo del Col-lectiu La Persiana con Violeta.

El domingo concluirá esta primera entrega de cuatro jornadas de Mueca de la mano de Pistacatro, Delrevés, Vértice, Los Barlou y Superabuela.

En la agenda de Mueca 2020, que este año ha querido dar especial protagonismo a los artistas canarios (Abubukaka, Vértice, Superabuela), destaca también el espectáculo Express, de la compañía internacional Faltan7, que combina varias técnicas como los portés acrobáticos, la báscula, el mástil chino, los equilibrios y el clown.

Otra de las propuestas llegadas de fuera de las fronteras canarias será Set up, de los catalanes Barlou. Mientras, en Asteroide B - 612 (El Principito), del Grupo Puja!, se recreará en el aire la vida de un pequeño príncipe que viajó por el universo buscando respuestas sobre el amor. Violeta, del Col-Lectiu La Persiana, ofrecerá un divertido concierto-cabaret y Pss Pss, de la Compagnia Baccalà, desplegará un humor exquisito y una gran destreza física. La compañía Delrevés, por su parte, aunará danza clásica con la arquitectura ?como soporte del movimiento en Finale.

Puerto de la Cruz continúa apostando, tras coger varios de los conciertos del Jazz & Más y el Phe Festival, por continuar con su programación cultural pese a la actual situación sanitaria. El objetivo, explican sus portavoces, es demostrar que este tipo de actos pueden llevarse a cabo sin riesgos y respaldar a un sector que no solo genera puestos de trabajo y actividad económica, sino que es vital a nivel social.