Ana Soria. Un nombre que hace apenas dos meses no habíamos oído nunca. Sin embargo, después de las veces que lo hemos repetido en las últimas semanas, se ha convertido por méritos propios en una de las grandes protagonistas del verano. Y no es para menos, puesto que es quien ha enamorado a Enrique Ponce después de su sorprendente separación de Paloma Cuevas después de 24 años de matrimonio y cuando todos pensábamos que formaban la pareja perfecta.

Ayer, el nuevo amor del diestro cumplió 22 años. Almeriense y, como se suele decor, de "buena familia" -puesto que su padre, Federico, tiene un importante despacho de abogados en la ciudad andaluza-, Ana ha decidido seguir la tradición familiar y estudia la Carrera de Derecho en Granada. Este curso pensaba pasarlo en Polonia realizando un intercambio Erasmus, pero su noviazgo ha dado al traste con sus planes. Muy enamorada, la joven ha optado por quedarse en España y continuar sus estudios a distancia y no tener que separarse del torero.

Amiga de sus amigos, Ana va a todos lados con su inseparable pandilla. Alejandro, Pilar y Leticia son los grandes apoyos de la almeriense y es habitual ver a los "mosqueteros" al lado de la joven durante las corridas de Ponce, de fiesta por su ciudad o disfrutando de un día de sol y mar en el barco de la familia de Soria.

Guapísima, alta y con unas medidas perfectas, mucho se especuló con que Ana intentó probar suerte como modelo presentándose a Miss Almería, algo que la protagonista ha desmentido. Sin embargo, le encanta la moda y la fotografía, y su cuenta de Instagram está plagada de fotografías en las que posa como si de una profesional se tratara.

Muy familiar, la novia de Enrique vive con sus padres en la zona de Ciudad Jardín, en Almería, y tiene un hermano pequeño, José.