Preparan el viaje a Tenerife y vienen con estreno debajo del brazo, Portlligat

Sí, ya en pleno confinamiento ya editamos un primer single-adelanto, que se titula Me llamo Abba, el primero del disco El regreso de Abba, que tenía que haber sido editado en el mes de julio. Con todo lo que ha pasado se ha tenido que retrasar a octubre y es por eso que durante el verano hemos decidido estrenar dos singles más. De aquí a poquito, a mediados de agosto, vamos a estrenar otro más. Después, antes de que salga el disco, también sacaremos otro tema. Será antes de que la gente pueda disfrutar del disco entero, que es ni más de menos que un disco doble.

La primera canción, Me llamo Abba, cuenta con la colaboración de Kimberley Tell. ¿Habrá más sorpresas como esta en el disco?

Kimberley fue, sin duda, un gran regalo. Se ha convertido en la particular Abba de esta canción y del disco. Es una de las tres protagonistas de la novela en la que está basada el disco. En el disco habrá también otra participación de Kimberley, muy bonita por cierto.

La relación entre el nuevo disco y el libro de su compañero Marc Ross, El regreso de Abba

De hecho, Marc ha recibido hace poco la gran noticia de que ya está en marcha una segunda edición del libro, lo cual es fantástico. Sobre la relación que existe entre el libro y el disco, lo que nos gusta contar es que la novela, como el disco, se pueden disfrutar sin su acompañante, si su hermano. Pero claro, si deseas escuchar el disco con la novela, o al revés, te das cuenta de que todo está relacionado. Se entrelazan como las ramas y los frutos de un árbol eso es lo que lo hace precioso. El libro habla de la relación de tres personajes, dos de los cuales son músicos y uno de ellos es el realizador que está documentando la experiencia de composición de los dos primeros en Cadaqués. Estos músicos componen canciones y Marc se las imaginó. Consideró que nada iba a ser mejor que componer también esas canciones que hablaran sobre esa historia. Cuando nos lo contó, nos pareció una idea increíble. Hace de todo este conjunto un proyecto único. No conocemos demasiados casos en los que haya tal relación a la hora de editar una novela que va de la mano de un disco y un disco que va de la mano de una novela. Nos cuesta hasta ponerle nombre. ¿Es un musilibro? Nada termina de gustarnos porque en realidad es algo a lo que no se le ha puesto un nombre. Tienen una misma portada, incluso. Es algo muy especial, hemos estado metidos en el estudio siendo conscientes todo el rato de que teníamos entre manos algo muy especial.

Portlligat es la primera canción propia que Sidonie graba en catalán e incluye en un disco ¿Cómo surgió la idea?

Años atrás se hizo un disco especial de villancicos en la que compusimos en catalán y más adelante hicimos dos versiones en catalán de dos grupos que nos gustan mucho, para unos discos homenajes: una era para Serrat y otra para Sopa de Cabra. Creo que sentíamos que esto estaba pendiente: tener al menos una canción grabada en catalán. Se trataba de buscar el motivo y tener la excusa para que tuviese sentido. Qué mejor que lo que ha hecho Marc, que es inspirarse en Cadaqués, en Portlligat. Para hablar de un sitio tan increíble como ese era apropiado hacerlo en nuestra lengua. Es nuestro particular homenaje a un sitio que nos encanta y a nuestra lengua, a la diversidad cultural. Queríamos cargarnos según qué estereotipos, defender que en un mar de canciones cantadas en un idioma puede haber una en catalán y que todo cuadre. Estamos muy felices por cómo el público ha acogido esta canción y el videoclip.

Por cierto, ¿ya han bautizado ese baile que se marca en el vídeo?

(Risas) No le hemos puesto nombre todavía. Lo mejor es que la gente sea quien se lo ponga. El baile y otros momentos del vídeo han generado mucha risa. Tiene ese punto de humor que vez juega con aquella cosa tan difícil que es romper estereotipos como esa idea del artista o estrella que a veces pretendemos mostrar al público. Esto es cargarse eso con humor y que la gente disfrute y se ría contigo sin perder la clase.

¿Cómo sienta eso de tener un disco confinado?

Estamos nerviosos. Cuando algo no termina de llegar le vas dando vueltas y más vueltas. Aparecen las dudas, como ataques de ansiedad. Todo esto solo se resuelve el día que lo estrenas y ya no puedes hacer nada más. Mientras tengamos este tiempo para retocar y darle vueltas, corremos el riesgo de enloquecer. Ojalá tengamos la cabeza centrada ahora en los maravillosos conciertos que tenemos por delante y que sepamos que ya el disco, como parece ser, está terminado. Que le pongamos el lazo y esperemos a que la gente nos diga lo que opina. Hasta que esto pase nervios, todos los que quieras y más.

¿Cómo se ve desde el escenario esto de hacer conciertos ante un público sentado y con mascarillas?

Estamos sintiendo muchísimas cosas. Hace unos meses vimos como todo caía, se cancelaba o aplazaba. Hubo un momento en el que pensamos que no volveríamos a tocar hasta 2021 cuando en realidad teníamos una gira increíble durante todo el verano que se extendía luego en otoño. Esa dosis de realidad, ese golpe, fue durísimo. Imagino que como el que han vivido muchísimos grupos. De golpe, también y gracias al esfuerzo que están realizando muchísimas personas -a gente que aún arriesgándose ha conseguido que haya escenarios a los cuales pueda ir el público y los grupos- nos vimos con la posibilidad de dar algunos conciertos. Eso lo hemos cogido y lo hemos abrazado como si fuese el regalo de este verano y así ha sido. De golpe, cuando pensábamos que no lo íbamos a poder hacer, nos plantamos delante de un público que es verdad que está sentado, con una mascarilla, separado de su grupo de amigos, pero que está ahí. Han hecho el esfuerzo de arriesgarse a comprar una entrada sin saber qué va a pasar, sabiendo que van a disfrutar de un concierto como nunca antes lo había hecho. Nunca antes se habían encontrado sentados en una silla, con una mascarilla, a metro y medio de su compañero. Te encuentras tocando ante esas personas y le das tal valor al esfuerzo que todo el mundo ha hecho para que todo eso sea una realidad que explotas, de verdad. Te das cuenta de que al final, todo lo que hacemos, termina cosificándose en el momento en el que tocas. Nos hemos curado de todo y nos hemos dado cuenta de que si ya apreciábamos muchísimo la suerte de estar tocando, ahora lo apreciamos todavía más, lo valoramos más.

¿Adelantarán canciones del nuevo disco en su actuación del día 22 en el Phe?

Ya están incluidas en el repertorio Me llamo Abba y Portlligat. Es posible que toquemos también una o dos canciones más del nuevo disco. Tenemos muchas ganas, lo que pasa es que las estamos enseñando a medida que la gente las pueda escuchar.

Tras 20 años de carrera, ¿les ha marcado todo lo sucedido este año?

El 2020 ha cambiado la imagen de muchísimas cosas. Ahora mismo solo nos esforzamos en intentar lidiar y driblar con todo lo que no está pasando con un único objetivo: luchar por mantener viva la música en directo y para que se haga realidad el momento en el que la gente pueda escuchar el disco y que le guste. Te adelanto que hay una versión en el disco de Violeta Parra y Gracias a la vida. Decidimos grabarla cuando todo lo malo que nos ha pasado estaba a punto de hacerse realidad, lo vimos como una señal. Justo después vino todo. Nos hace felices haberla grabado, no deja de ser una oda a los derechos fundamentales de las personas, a la música y a nuestra profesión. Es emocionante.