El Festivalito no es un festival de cineTodos los trabajos fueron rodados de forma improvisada bajo el lema Reset: No volvamos a la normalidad. La normalidad era el problema: se proyectaron en el estadio de fútbol Silvestre Carrillo de la capital palmera en un maratón previo y ayer se dieron a conocer los ganadores de esta genuina forma de rodaje exprés.

La esencia del Festivalito son los rodajes in situ y un puñado de realizadores asumieron el reto que cada año les plantea esta cita con el séptimo arte en La Palma, el de rodar en una semana un cortometraje de 4 minutos para presentarlo a la sección a concurso. Consecuentemente, el resultado suele ser anecdótico, aunque siempre hay resultados muy estimables. Cualquier rincón palmero es susceptible de convertirse en una localización.

El jurado de la sección Andrómeda (dirigido a participantes en festivales internacionales), conformado por el cineasta Elio Quiroga, la actriz Naira Gómez, Mónica Pellejero (decana de la Universidad del Atlántico Medio de Las Palmas de Gran Canaria) y Benjamín Reyes (programador de DocuRock) decidió otorgar el premio al Cortometraje Más Destacado a Ápice, de Cándido de Armas, por "el uso cinematográfico de la variedad de los paisajes de La Palma".

'La Apagada de la Virgen'

Por su parte, el cortometraje Más Destacado de Lyra fue a parar a manos de La Apagada de la Virgen, de Himar Soto, que hace alusión a la suspensión de la Bajada de la Virgen de Las Nieves. Asimismo, la intérprete Carla González fue valorada como la actriz más destacada por Pieses. El actor más destacado fue Luismi Castillo por Dogs. Precisamente, Ausencia, de Juanjo Neris, consiguió el premio Distribución, y será distribuido por festivales internacionales por Digital 104. Neris explora una historia paterno filial. Consigue con este su segundo premio Distribución.

Entre las 10 proyecciones de películas rodadas antes del Festivalito, que se pudieron ver a lo largo de la semana, destacaron varios títulos. Es el caso de Blanco en blanco, de Théo Court, una epatante historia sobre cacerías humanas, apoyada en una estética fotografía de Jose Alayón, un filme artístico para paladares exigentes. También despuntó De los nombres de las cabras, de Miguel García Morales y Silvia Navarro, una interesante reflexión sobre la identidad canaria apoyada en una ingente cantidad de imágenes de archivo.

Asimismo, se exhibió Tu me manques, de Rodrigo Bellot, un auténtico exorcismo cinematográfico en el que el cineasta boliviano vuelca su propia experiencia vital. A pesar de su complejidad narrativa toca el corazón del espectador al hablar de humanidad, de identidad, de la ruptura de estereotipos.

'Hambre', de Macu Herrera

Dos de las proyecciones más variopintas fueron Hambre, de Manu Herrera, cine independiente en estado puro que gravita en torno a la historia de un antropófago, una interesante oposición entre la creatividad de la danza y la destrucción del canibalismo. Para estómagos a prueba de bombas. Y Puenting, de Bibiana Monje, que no es una película sino el making off de la película. Ópera prima fallida y deslavazada. Si algo caracteriza a la programación del Festivalito es la apuesta por las nuevas narrativas y el cine más arriesgado. A veces, los resultados son certeros, otras veces no.

El Festivalito, que contó con la presencia de prestigiosos intérpretes como Laia Marull o Sergi López. Está patrocinado por el Cabildo de La Palma (Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Consejería de Turismo), el Gobierno de Canarias, y los ayuntamientos de Los Llanos de Aridane, S/C de La Palma y El Paso.