Laia Marull (Barcelona, 1973) coprotagoniza La inocencia, que se proyecta en el marco del XV Festivalito de La Palma, que se celebra hasta el 8 de agosto. Entre sus papeles destacan Fugitivas (2000), Te doy mis ojos (2003) o Pa negre (2010). Estas tres películas le han proporcionado tres Goyas.

Aquí, en el Festivalito se proyecta La inocencia

Me suelo fijar en la trayectoria de quien me la ofrece, pero, sobre todo, me fijo en el guion. En el caso de Lucía Alemany, había visto un cortometraje suyo y me gustó su manera de rodar, me encantó el guion y cuando quede con ella me pareció una tía muy auténtica y me ofreció hacer improvisaciones.

En la presentación del filme comentó que le pone cachonda improvisar. ¿Por qué?

Porque en el cine habitualmente no se improvisa, todo suele estar muy reglado. Y me apetecía improvisar. Y en La inocencia había un espacio muy amplio para hacerlo.

¿Por qué es actriz Laia Marull?

Porque tengo la necesidad de expresarme. Vivo con la intención de remover conciencias y de provocar algo en el espectador.

¿Fugitivas es la película que la pone en el mapa cinemato-gráfico?

Bueno, primero me puso en el mapa Mensaka, una película que tocó bastante a mi generación. Con Fugitivas, al ganar el Goya me vio más gente. Era la primera vez que tenía un papel protagónico en el que llevaba el peso de la película. Lo cual te abre nuevas posibilidades porque tienes toda la película para contar un personaje. Fue una experiencia única, aunque tuve que pasar una prueba. Era un personaje muy alejado de mí.

¿El papel que más le ha marcado es el de Te doy mis ojos

Ha marcado mi carrera a nivel exterior porque es el trabajo que más se ha visto y ha removido muchas conciencias por el tema que aborda [la violencia de género]. Te doy mis ojos fue un filme que supuso mucho para todos los que la hicimos. Fue una película muy intensa. Recuerdo la escena en la que mi personaje es desvestido por su pareja y se orina en el balcón. Fue una escena muy emocional. Trabajar con Luis Tosar es muy fácil porque le miras a los ojos y te lo da todo.

En 2009 interviene en un filme sobre la Guerra Civil Española: Pa Negre

Se habrán hecho las que se tenían que hacer. No me parece de recibo que se esté con la matraquilla de que los del cine español ya están haciendo otra película sobre la guerra civil. Hemos heredado el silencio de generaciones anteriores, que al final es más terrorífico que la cuestión en sí. Tenemos un pasado oscuro y la herida tiene que cicatrizar.

Al año siguiente la vimos en las dos partes de La herencia Valdemar

Fue una experiencia graciosa porque a mi personaje estaba poseído por un espíritu. Me apetece mucho probar nuevos géneros, aunque no siempre encuentro el cómo.

¿Qué proyectos ensanchan su horizonte?

Estoy con una obra de teatro de Federico García Lorca sobre el personaje de María Pineda, un personaje histórico muy potente, que reclama la libertad a través del amor. Estábamos haciendo la gira por España cuando comenzó lo del confinamiento. Retomamos gira ahora en septiembre, y el 15 de agosto tenemos un bolo en El Escorial.

¿Cómo espera que reaccione el público?

Supongo que será muy emocionante. En este confinamiento he pasado por muchos estados anímicos. Ahora estoy muy positiva y con ganas de volver a pisar un escenario.