El interior del Espacio Cultural El Tanque se llenará de formas y de luz gracias a la instalación multidisciplinar D'espacio, ideada por el veterano artista y arquitecto cordobés Juan Serrano, en la que juega con la oscuridad del antiguo depósito de petróleos para crear una sorprendente propuesta artística. Se trata de una nueva apuesta con crear obras específicas adaptadas a las especiales características de esta singular sala que gestiona el Gobierno de Canarias en la capital tinerfeña, cuya apertura al público está programada para el martes, 28 de julio. Se podrá visitar hasta el 3 de octubre, con entrada libre, cualquier tarde de martes a viernes, y durante las mañanas de los sábados.

Quien fuera fundador del Equipo 57, distinguido con la Medalla de Oro de Bellas Artes y el Premio Pablo Picasso, el creador Juan Serrano ha recibido además a título individual la Medalla de Plata de la Junta de Andalucía y el Premio de Arquitectura Félix Hernández. Una trayectoria que refleja la importancia de su obra, a la que se incorpora ahora la que ha diseñado a partir de la inspiración que le sugiere el Espacio Cultural El Tanque y su especial singularidad.

Realizada en colaboración con el estudio Amasce y el músico Vanzetti, la instalación parte de la base de que 'la oscuridad interior que se experimenta dentro de El Tanque representa, aparte de una circunstancia visual para el visitante del espacio, una metáfora del contenido del recinto histórico, el petróleo, combustible fósil en vías de agotamiento, responsable de una expansión mecánica y económica sin parangón a costa de catastróficos efectos ambientales que están llevando a nuestro planeta a un punto de agotamiento sin posible retorno'.

En este sentido propone "interferir el espacio de El Tanque, que es como decir intervenir en su oscuridad, mediante forma, luz y tiempo, que servirán como elementos para jugar con el espacio. El juego propuesto revelará conceptos como la pérdida de unidad o la inexistencia de un centro que polarice la mirada, como ocurre en la manera tradicional de conceptualizar el hecho escultórico".

Una instalación pensada para disfrutarla con la mirada, pero también con los oídos y escuchar la poética del espacio en las superposiciones sonoras y sutiles que se experimentan en esta visita.Respecto a la "forma" y "el tiempo"

La intervención propone disponer una forma abierta plana, compuesta por una misma figura duplicada. Por medio de su distribución en el espacio y de operar giros y elevaciones, la centralidad y simetría del espacio quedan neutralizados, potenciando una percepción más fragmentada, laberíntica, y por ende, más descentrada.

Las formas son una suerte de arabesco, un dibujo lumínico abstracto trazado en el espacio que no remite a nada salvo a sí mismo y a su carácter ornamental. Estas formas emiten además constantemente luz tenue de tal manera que se insinúa el espacio donde se insertan y permiten su reconocimiento.

De otra parte, la experiencia del tiempo, o de la mutación del espacio, se incorpora a la intervención mediante operaciones de coloreado puntual de algunas de las formas a la vez que aparecen y desaparecen una serie de sonidos concretos, abstractos y distorsionados, que se superponen a una base acústica permanente a modo de pedal. La asociación de colores y ondas sonoras permite generar un nuevo juego de relaciones audiovisuales y de posibilidades de composición.Más sobre Juan Serrano (Córdoba 1929)

Juan Serrano Muñoz nació en Córdoba, en 1929. Aficionado al dibujo y la pintura, durante los años de su formación en la Escuela de Artes y Oficios entablará amistad con el artista José Duarte, con quien viaja en la década de los 50 a París. Allí se reunirán un grupo de artistas con quienes fundará, en 1957, Equipo 57.

Después de la disolución de Equipo 57, realiza estudios de arquitectura, incorporándose al Ayuntamiento de Córdoba como arquitecto municipal. Su labor fue esencial en la preservación y consolidación de su casco antiguo, habiendo sido merecedor de varios premios de restauración patrimonial.

En su tiempo libre, además, ha seguido desarrollando su faceta artística a través de la pintura, la escultura y el diseño de mobiliario.

Es Premio de Arquitectura Félix Hernández (1987); Medalla de Oro de las Bellas Artes, junto al equipo 57 (1993); Premio Pablo Ruiz Picasso, junto al Equipo 57 (1999) y Medalla de Plata de la Junta de Andalucía (2007).