El filólogo clásico y Premio Nacional de las Letras (2012) Francisco Rodríguez Adrados falleció ayer en Madrid a los 98 años, según confirmaba a Efe la Real Academia Española, institución en la que ingresó en 1991 con el discurso titulado Alabanza y vituperio de la lengua.

Francisco Rodríguez Adrados (Salamanca, 1922) fallecía en la capital española, donde desarrolló su carrera como doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense y como catedrático de Griego del Instituto Cardenal Cisneros de Madrid (1949), de la Universidad de Barcelona (1951) y de la Universidad Complutense (1952), según informó la RAE, donde ocupó la silla d.

Tal y como declaraba el director de la Real Academia, Santiago Muñoz Machado, en nombre de la corporación, la muerte de Rodríguez Adrados supone una "gran pérdida", ya que se trata de un "intelectual y humanista con proyección universal, autor de referencia en todo el mundo en las disciplinas que ha cultivado y académico admirable que ha participado muy activamente en los trabajos de la RAE durante treinta años".

Doctor honoris causa por las universidades de Salamanca, San Pablo CEU (Madrid) y Panamá, y académico de número de la Real Academia de la Historia, Francisco Rodríguez Adrados fue también miembro de la Academia Argentina de Letras y asimismo de la Academia de Atenas, presidente de honor de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, director de la revista Emerita y director de honor de la Revista Española de Lingüística. También estuvo al frente del Diccionario griego-español y de la colección Alma Mater de clásicos griegos y latinos.

Rodríguez Adrados, a quien el doctor de Filosofía Clásica y ex disputado del PP Emilio del Río calificó como "el último de una generación de titanes", fue galardonado con el Premio de la Fundación Aristóteles Onassis (1989) por su labor en la elaboración de un diccionario de griego clásico y medieval, el Premio Castilla y León de Humanidades (1997) y la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio (1998).

También se le otorgaron otros galardones como el Premio Menéndez Pidal de Investigación en Humanidades (1988), el Premio González-Ruano de Periodismo (2004), el Premio Nacional de Traducción (2005), el Premio de Investigación de la Comunidad de Madrid (2007) y el Premio Nacional de las Letras (2012).

Rodríguez Adrados también fue editor y traductor al español de las obras de numerosos clásicos griegos y sánscritos, así como de numerosas publicaciones sobre lingüística indoeuropea, griega e india, sobre literatura griega antigua y sobre teoría general de la historia ( Homo sapiens, Grecia antigua y mundo moderno, 2006) así como de la literatura ( El río de la literatura).