Cuando comenzó el confinamiento, ¿se propuso escribir algo o fue algo que surgió de forma natural?.

Cuando empezó el confinamiento físico sentí como si mis pensamientos y mi creatividad se desconfinaran, en el sentido de que una situación tan única y excepcional, que en cien años nadie había vivido, despertaba en mí muchas ideas, muchas reflexiones? Fue cuando decidí escribir esas reflexiones en mi blog ( Tiempodecerezasblog) para compartirlas con cualquiera que quisiera leerlas. Así nació la primera parte de esta aventura, Cuaderno de bitácora, en el que cada día escribía temas personales, pero relacionados con el confinamiento y la pandemia. Después de 60 días escribiendo a diario creí que debía cambiar de rumbo, y empecé a escribir sobre una historia ficticia que se ambientaba en 2025. Y ahí nació la novela. El título, provisional, es Operación Magenta (2025) y, de hecho, cualquier persona que quiera puede leer los primeros 34 capítulos. Cuando finalizó el estado de alarma decidí seguir escribiéndola, pero ya no en abierto. En cualquier caso, una vez más yo no decidí escribir una novela, sino que me encontré con que, sin darme cuenta, la novela me estaba escribiendo a mí, por decirlo de alguna manera.

¿De dónde salió Gloria, la protagonista?

Gloria salió de mi imaginación, pero como escribir día a día para no fallar a mis lectores era un compromiso complejo, y tenía que alternarlo con mi trabajo, decidí que Gloria fuera una especie de alter ego mío, pues me es más fácil escribir sobre lo que conozco que inventarme toda la personalidad de un personaje, aunque en la trama Gloria hace y piensa cosas que yo no hago o no pienso.

Una de las cosas que más llaman la atención de su relato es la cuidadosa descripción del mundo post-Covid. ¿Le costó imaginar esos detalles?

La verdad es que esa es la parte que menos me está costando, pues me puedo imaginar ese mundo, a cinco años vista, y cómo puede ser la vida de las personas después de esta crisis sanitaria. Como he dicho en uno de mis post, ahora hablamos en clave de A.C. y D.C., es decir, antes del coronavirus y después del coronavirus. Y yo simplemente imagino ese después.

Esa descripción, esa forma de vida que quizás vaya a ser la nuestra en los próximos años, se dibuja como una realidad auténticamente claustrofóbica.

Puede parecer un poco claustrofóbica, pero, como tú apuntas, no estamos tan lejos de la realidad que yo describo en la novela. Por ejemplo, en uno de los capítulos -de los que están publicados en el blog- hablo de una aplicación que obliga el Estado a tener en los móviles para controlar a las personas y evitar contagios masivos. Y en estos momentos, una aplicación ya se está probando nada más y nada menos que en La Gomera. Y en la descripción de los espacios públicos, poco a poco vamos a ir tendiendo a zonas acotadas para evitar contagios y habrá videovigilancia o detectores de personas que estarán en cada calle de nuestra ciudad y en los espacios públicos y privados. No quiero ser agorera, pero vamos camino de un mundo más controlado por los organismos estatales que nos dará seguridad, pero nos restará libertad. Ojalá me equivoque, pero?

Ha ambientado su historia en la capital tinerfeña, ¿por qué?

Porque vivo aquí, me encanta la ciudad que me acoge desde hace muchos años y porque, tal vez, me falte imaginación para escribir de lugares que no conozco. Pretendo que mi novela sea lo más veraz posible, y por ello describo espacios y situaciones que conozco, y que cualquiera puede reconocer como reales, aunque no conozca la ciudad. Lo mismo ocurre con los personajes secundarios, que son amigos que forman parte de mi vida real y a los que he consultado los temas más peliagudos y complicados y que me han guiado en la compleja trama que he creado. Todos existen y en la novela aparecen con el nombre cambiado, salvo la primera letra. Es un guiño y un agradecimiento que hago a las personas que saben más que yo de muchos temas y que han estado encantados en ayudarme.

Fueron los seguidores de su blog, Tiempo de cerezas

Pues no. Literalmente no sabía dónde me metía cuando empecé a escribir la novela. De hecho, fueron los lectores, con sus mensajes, los que me animaron a seguir, asegurando que les gustaba mucho lo que estaba escribiendo y que les ?tenía verdaderamente intrigados. Y cuando les expliqué que seguiría escribiéndola, aunque no publicándola en el blog, muchos me escribieron muy agradecidos de que les hubiera dado algo que leer y con lo que entretenerse los días del confinamiento, y me han dicho que esperan el libro con ilusión. Seguro que dos o tres de mis lectores del blog lo comprarán cuando lo acabe (risas).

¿Y se convertirá pronto en ese esperado libro?

Como sigo escribiendo todos los días, manteniendo la misma disciplina ya adquirida durante el estado de alarma, espero que esté terminada en otoño y que, una vez que tenga editorial, esté en las librerías antes de las Navidades. En cualquier caso, mi interés ahora es acabarla y luego ya me ocuparé de hablar con las editoriales.

¿Trabaja en otros proyectos?

De momento, el proyecto creativo que tengo es la actual novela. Si todo vuelve a la normalidad, pretendo seguir difundiendo la anterior novela, No te mentiré, y la película que se hizo de la misma, con el título homónimo, que dirigió Josep Vilageliu y produjo Laly Díaz. Se quedó sin proyectar en muchos sitios a causa de la pandemia.