No es un concierto más. La recién creada Orquesta de Cámara Teobaldo Power hará sonar a finales de otoño, allá por el mes de noviembre, el Réquiem de Mozart. No hay aún una fecha cerrada para este estreno, pero su atractivo no reside tanto en la versión reorquestada de este clásico del genio de Salzburgo, sino en el fondo de la idea: un réquiem para la memoria, un homenaje musical dedicado a todas aquellas personas que han sido víctimas mortales de la pandemia del Covid-19.

En una rueda de prensa celebrada ayer en las instalaciones del Hotel Colón Rambla de la capital tinerfeña, se presentaba oficialmente esta cita musical, un encuentro que contó con la presencia de María Asunción Álvarez, directora de la empresa tinerfeña de promoción y eventos artísticos Vulcan Concerts; el director de orquesta y padre de la idea, Joaquín de la Cuesta, además de dos integrantes del conjunto de cámara: el concertino (violín) Marcos Depetris y la chelista Yurena Darias.

La responsable de Vulcan Concerts descubría cómo desde un primer momento se sintieron atraídos por la propuesta que les presentó el maestro De la Cuesta, un proyecto que no dudaba en calificar como "relevante, innovador, altruista y artístico".

A su juicio, la fortaleza de esta iniciativa descansa en tres pilares básicos. En primer lugar, la personalidad del director, "un profesional de alto nivel". También en el hecho de que se trate de "un evento generoso y participativo, concebido además para levantar los ánimos de las personas" y, por último, acaso el más importante, "porque la recaudacion de este concierto irá destinada de manera íntegra a una entidad de investigación médica o relacionada con la salud de Canarias".

El maestro Joaquín de la Cuesta tomó la batuta para pautar su intervención y no escondió la poderosa razón que lo ha impulsado a subirse al podio: "Cuando algo te ha tocado muy de cerca, lo emocional resulta irrefrenable". Y se refirió a esa generación de mayores, responsables de la construcción de una sociedad de la que hoy disfrutamos, "que se lo merece todo", Y de ahí que insista en recuperar la memoria de esa gente y hacerlo desde la música.

El violinista y concertino, Marcos Depetris, afirmaba que cuando contactó con el maestro se sintió inmediatamente cautivado por la idea, y en buena medida fue así "porque esta orquesta está concebida como un proyecto a largo plazo", en contraposición con otras aventuras musicales frustrantes que, a la postre, no han tenido continuidad en el tiempo

Este violinista reconoce que la Orquesta de Cámara Teobaldo Power también es un conjunto que ofrece a sus integrantes la posibilidad del aprendizaje de nuevos repertorios. "Un músico siempre está aprendiendo", subrayó, poniendo la nota en que se trata de una propuesta atractiva.

La chelista Yurena Darias se mostraba encantada con el nacimiento de esta formación orquestal, más aún "después de estos tiempos de sequía cultural" marcados por la pandemia del coronavirus. Y no duda de que se trata de un "impulso y una oportunidad enorme" para los músicos profesionales afincados en las Islas.