Afirma la actriz Emma Suárez que participar en la película Una ventana al mar, que ayer se presentó en el BCN FILM FEST, le ha cambiado a nivel personal. Asimismo, confía en que este "tiempo de silencio" vivido por la pandemia de coronavirus no se olvide.

Suárez remarca que el filme, más que de palabras, está compuesto de silencios, y el viaje que emprende María, su personaje, enfermo de cáncer, a la isla griega de Nisyros tiene cierta relación "con todo lo que estamos viviendo, con este tiempo de silencio que a todos nos ha supuesto enfocar nuestras vidas y significarnos. Ha sido un tiempo de reflexión, de posicionarnos con nosotros mismos, y eso es lo que le sucede a María cuando le diagnostican un cáncer", señala. A la vez, ahonda en que desde marzo ha vivido todo lo ocurrido "también como una oportunidad, porque creo que nos hemos dado cuenta de la importancia del otro, de que nos necesitamos. Me ha gustado mucho la solidaridad que se ha creado, independientemente de lo que sucedía en otras esferas y escalas".

Con ganas de regresar a Nisyros, lugar que no conocía hasta que el director del filme, Miguel Ángel Jiménez, le propuso participar en el proyecto, la actriz comenta que la enfermedad es el comienzo del viaje interior de María, algo que la va a transformar, "un renacimiento, a través de la isla", concluye la actriz.