En 2011, Marco Arrocha y Juan Rafael Pérez Curbelo, dos asistentes habituales a la Sala de Cine Buñuel del Centro de Innovación Cultural El Almacén, invitaron al locutor de radio y crítico de cine Javier Tolentino a dirigir la primera Muestra de Cine Europeo de Lanzarote, un proyecto que duró cuatro ediciones. En 2015, el director de cine tinerfeño Víctor Moreno asumió la responsabilidad de encabezar el proyecto y amplió su enfoque al cine proveniente de cualquier lugar del planeta. En aquellos primeros años pasaron por Lanzarote algunos de los directores de cine independiente más reconocidos del panorama nacional e internacional: Víctor Erice, Basilio Martín Patino, Rita Azevedo, Oliver Laxe, Abbas Fahdel, Federica Di Giacomo, José Luis Guerín.

En 2018, los fundadores de la Muestra me propusieron que asumiese la nueva dirección. Fue entonces cuando se decidió que la Muestra de Cine tenía que generar una mirada capaz de conectar con el corazón de Lanzarote. Las preguntas fundamentales que se plantearon fueron: "¿Por qué y para qué se lleva a cabo un proyecto cultural a día de hoy?" "¿En qué beneficia al contexto en el que se desarrolla?". Las respuestas, debatidas durante largas jornadas y reuniones, apuntaron a la importancia de conectar con el contexto local, con la gente, con la historia, con el presente y con el futuro de la isla.

Desde entonces la Muestra de Cine de Lanzarote se ha desarrollado como un proyecto en el que todo aquello que tiene que ver con lo local resulta importante, pero sin perder de vista nunca el cine más interesante o la relación con un mundo global en el que la comunicación, el intercambio y la migración resultan fundamentales. Del mismo modo, la Muestra ha querido conectar con otras disciplinas y formas de conocimiento, abriendo la experiencia del cine a la vida, al territorio y al paisaje. En ese sentido, se puede afirmar que ha querido enraizarse en el suelo volcánico insular y abrirse al mundo y al planeta. Cerca de cuarenta directores y directoras internacionales han viajado, en estos dos últimos años, para presentar y analizar sus propuestas cinematográficas con el público.

Siguiendo este enfoque, para cada edición se ha seleccionado un tema clave para la isla: El volcán, en 2018, y La Sal, en 2019. A partir de cada uno de esos temas se han proyectado películas de lugares tan diferentes como Japón, India, Corea o Alemania, y de periodos diferentes de la historia del cine. El propósito ha sido generar una comunicación y un conocimiento mutuo entre lo perteneciente a la isla y el mundo. Por eso, la Muestra de Cine ha promovido largos debates después de cada película, ha organizado pateadas por algunos de los lugares más singulares de la isla y ha invitado a conferenciantes a hablar desde disciplinas diferentes.

Y la vida continúa es un intento de seguir generando una conexión fuerte con las personas que habitan la isla.