El parón por la crisis del coronavirus no ha impedido que las buenas noticias para el sector audiovisual canario sigan llegando. Una de las más importantes y recientes es la selección del proyecto de animación Refugiadas climáticas. Para valorar la importancia de esta selección basta con decir que solo se eligen seis proyectos al año y que el tinerfeño es el único proyecto español que participará en esta edición.

Basta, también, con tener en cuenta que este año se batieron también todos los récords se participación. Fueron exactamente 631 los proyectos que acudieron al certamen con el deseo de participar en los pitches -encuentros entre cineastas y productores con el objetivo de conseguir financiación- de su prestigioso mercado MIFA. Televisiones, productoras y distribuidoras de todo el mundo acuden a esas reuniones internacionales con el afán de encontrar prometedores proyectos de animación donde invertir.

La productora tinerfeña de documentales Tinglado Films estaba a punto de arrojar la toalla con el proyecto de su primer largometraje animado hasta que llegó la noticia de esta importante selección, que sin duda le ha cambiado el rumbo por completo a esta producción. "Vengo del documental y la animación es un mundo distinto, en el que ya dependes de muchísimas otras cuestiones. Necesitas equipos grandes y presupuesto. Todo se hace más complejo. Llevamos años con esta idea, que tiene su base en el documental de Éxodo Climático. Vimos la posibilidad de generar un proyecto más ambicioso que pudiera contar otras cosas que el documental, como herramienta, no nos permitía", rememoró Baute.

El cineasta tinerfeño comenzó a trabajar en esta producción hace ya dos años y de la mano de Pepe Sánchez Alonso, uno de los animadores más prestigiosos del país. "Empezamos a trabajar lo que eran los personajes y los paisajes de estos lugares. Es todo un trabajo, es un proceso de ver, de ir ajustando y de marcar las estructuras con cada una de las historias", recordó.

Los creadores de Refugiadas climáticas han pasado, de un día para el otro, de ver muy complicado el futuro de esta historia a recibir varias llamadas de productoras interesadas en la idea. Solo una cosa ha cambiado en el camino: han sido seleccionados en Annecy. Les acompañan en la aventura de certamen proyectos como Saba, de Maybe Movies (productora de Ernest & Celestine, nominada a los Oscar); Eugene, de Anas Caura (la escuela ganadora del Premio del Jurado Annecy 2017, The man woman case) y Coda, de Juan Pablo Zaramella (ganador del Premio del Público y el Fipresci en el mismo certamen con Luminaris y The Tiniest Man in the World), entre otros.

"Lo enviamos a Annecy por probar porque ya lo habíamos presentado a algún evento, como alguno que se hace aquí en Tenerife y alguno más a nivel nacional, y no nos seleccionaron. Entendíamos que la idea a lo mejor no terminaba de funcionar pero seguíamos creyendo en ella. Tenemos un guion muy interesante sobre la historia de tres mujeres que por consecuencia del cambio climático tienen que huir de su lugar de origen, sin nada y a la aventura", insiste Baute.

Previsto para mediados de junio, el encuentro internacional está barajando la posibilidad de pasar al formato online a consecuencia de la pandemia del Covid-19. Por el momento, el equipo de la cinta participará en tutorías previas para saber exactamente cómo debe vender su idea a los posibles inversores. "Tener el sello de Annecy es como tener el sello del festival de Berlín o de Cannes; te sitúa en un punto en el que las distribuidoras se interesan por ti. El salto que ha dado la película simplemente con esa selección es espectacular", celebró Baute.

Refugiadas climáticas es un largometraje de animación tradicional 2D, cuya propuesta visual se basa "en escenarios y personajes reales, que dialogan con la base documental que proporcionan los testimonios de tres protagonistas, tres mujeres que relatan la tragedia de haberlo perdido todo por los efectos del cambio climático y emigran en busca de una nueva vida", reza la sinopsis de la cinta.

Refugiadas climáticas es una cinta de animación que cuenta la historia de tres mujeres que lo han perdido todo por los efectos del cambio climático. El cineasta tinerfeño David Baute lleva años intentando sacar adelante este proyecto. Su idea ha recibido el espaldarazo definitivo tras ser seleccionada en el festival de animación más importante del mundo: el Annecy. Estará en el Mercado MIFA y recibirá la atención de lo mejor de la industria internacional.