Ha rodado una serie y dos películas en el último año, ¿se puede permitir el lujo de rechazar papeles?

Intento seleccionar. Afortunadamente tengo suficientes ofertas para elegir el que más me motiva.

Uno de esos proyectos es la serie 'Mentiras', de la que ya se han emitido cuatro episodios en Atresplayer.

Lleva un mes en la plataforma y quedan dos capítulos; no sé cuándo la pondrán en abierto. Sabíamos que era una serie muy chula, hecha con honestidad y verdad, de manera muy sencilla, con los menos alardes posibles.

Interpreta a un cirujano acusado de violación a una menor, ¿se lo pensó?

Me lo pensé muy poquito, la verdad. Todo fue muy rápido. No me supuso ningún problema interpretar a un presunto violador. Interpreto a un cirujano con fama de buen médico, un viudo que es buen padre, que habla sin tapujos con su hijo sobre emociones, y que se ve envuelto en una acusación de violación. Mi objetivo como actor es defenderlo de esa acusación.

En 'Orígenes secretos', la ópera prima de David Galán, encarna a un policía, junto a Antonio Resines.

Interpreto a un personaje que no se conoce demasiado a sí mismo; es un policía metódico que hace las cosas porque cree que tiene que hacerlas. Es un héroe que no cree que lo sea. En el rodaje en exteriores tuve la fortuna de compartir caravana con Antonio Resines, un sabio, un compañero generoso con probablemente más horas de vuelo que nadie en este país. Para mí es un ejemplo a seguir.

Otro largometraje pendiente de estreno es 'El verano que vivimos', dirigido por Carlos Sedes, con el que ya trabajó en las series 'Velvet' y 'Fariña', ¿Son un tándem de éxito?

Para mí, él es un pilar muy importante en mi carrera. Lo admiro y además somos amigos. Trabajar con él es una maravilla y funcionamos bien. Hay un punto de confianza tan ciega que muchas veces con Carlos, no es que sienta que no trabaje, sino todo lo contrario, pero me dejo ir y lo que me propone va a misa, sin ningún tipo de duda porque confío en él. Creo que obtenemos buenos resultados en base a una confianza mutua.

¿Cómo se imagina el estreno de ambas películas con esta pandemia?

No sé, no tengo una idea clara de lo que nos espera ni con los estrenos ni con los rodajes. Todo son rumores.

Se habla de que volveremos a los autocines.

El cine, como espectáculo al que vas, compras una entrada y ves una peli en una pantalla gigantesca con un sonido increíble, es insustituible. Los soportes están cambiando. Las aglomeraciones no se van a permitir; a lo mejor al cine le toca seguir en salas con menos aforo u ofrecer esa misma ficción en diferentes soportes. Si es en un autocine, bienvenido sea; si es en una tableta, bien, y si es una proyección en la fachada de la catedral de Santiago, bienvenida sea.

¿Qué ha supuesto Mateo, el personaje que interpretó en 'Velvet', para su carrera? La pareja que formaba con Marta Hazas llegó a restar protagonismo a la principal, encarnada por Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre.

Yo ya había trabajado mucho antes en proyectos muy buenos como Hispania, La chica de ayer o Isabel, en los que siempre tuve que cambiar de físico. Velvet permitió reconocer al actor. No sé si la pareja que formaba con Marta Hazas en la serie restó protagonismo o no; Velvet era una serie muy coral, con muchas tramas en los que todo el mundo tuvo su espacio.

Luego vino 'Fariña', donde encarnaba a Sito Miñanco, ¿ha sido hasta el momento el papel de su vida?

El papel de mi vida está por llegar. Quiero vivir de esto y trabajar de actor con 85 años, si llego a ellos. Espero que el personaje de mi vida me llegue a los 90. Sito Miñanco probablemente sea uno de esos personajes por los que se me recuerde. Le escuché a alguien una vez que da igual si has hecho 150 películas en tu vida, que cuando te retires te recordarán por cuatro o cinco personajes.

¿Se prestaría a una segunda parte de 'Fariña'?

El gran éxito de Fariña fue el de juntar a tanta gente con tanto talento. Fariña es lo que es y está tan bien hecha que habría que tocarla con mucho cuidado para hacer una segunda parte. A ese grupo humano lo amo y volvería a trabajar con ellos sin duda.