El Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de La Laguna ha vuelto a abrir sus puertas esta semana para atender las demandas más urgentes de información. El director del centro de la calle Anchieta, Miguel Ángel Navarro, explicó que el objetivo es atender a las personas que solicitan certificados de bautismo de sus ancestros para reclamar la nacionalidad española o para efectuar registros de propiedad, por poner dos ejemplos.

La actual sede del Archivo Diocesano fue inaugurada en 2004 en un edificio de finales del siglo XVII. Su importancia radica en que sus fondos aglutinan numerosas colecciones y toda la documentación generada por la Diócesis entre los siglos XIX y XX. También custodia documentos anteriores que fueron transferidos a la Diócesis Nivariense cuando ésta se separó de la de Canarias. Millones de legajos están bajo la custodia de este importante centro para la investigación histórica y la genealogía. Los más antiguos datan del año 1520.

"Por el momento, solo hemos abierto con un tipo de servicio porque las normas de seguridad e higiene son muy estrictas y eso requiere que cada uno de nuestros trabajadores atienda personalmente a cada usuario. El protocolo de salud debe cumplirse y el espacio también tiene limitaciones de aforo, evidentemente", explicó ayer Navarro, que también es el responsable de Patrimonio de la Diócesis. En una fase posterior que todavía está por definir, el espacio del casco lagunero empezará a abrir para acoger a sus investigadores habituales.

Desde este centro de documentación insisten en que solo se atenderán las consultas presenciales que tengan carácter administrativo. "Para el resto de consultas históricas o genealógicas se informará oportunamente de la fecha de inicio de las mismas", reza su circular. Además, antes de acudir en persona al archivo recomiendan realizar una gestión previa a través del correo electrónico: archivohistorico@obispadodetenerife.es.archivohistorico@obispadodetenerife.es "Si no pudiera ser resuelta por esta vía, se le indicará que acuda presencial mente a nuestro archivo", matizan.

El horario disponible es similar al que se efectuaba antes del cierre obligado por el estado de alarma a consecuencia del coronavirus. Se extiende, concretamente: los lunes de 9:00 a 12:00 horas; los martes de 16:00 a 19:00 horas y los miércoles de 9:00 a 12:00 horas. "Este lunes, concretamente, no vino nadie. Pero es cierto que el anuncio lo realizamos el mismo viernes así que imaginamos que poco a poco la gente se irá enterando y vendrán", detalló Navarro.

Para acceder al archivo, además, se ha establecido un protocolo que corresponde a las normas fijadas por el Estado durante la desescalada y que tienen como objetivo proteger a los trabajadores y a los usuarios. Por ejemplo, es obligatorio el uso de mascarilla durante la estancia en el recinto, al igual que lavarse las manos con el gel hidroalcohólico que les facilitará el personal del centro. Mantener la distancia de seguridad y seguir las indicaciones de los archiveros son otras de las normas. El número de máximo de usuarios dentro del recinto será de cuatro y la consulta presencial será de una hora de duración como máximo.

Desde hace años, este importante centro de documentación inició la digitalización de sus valiosos fondos, que incluyen partidas de nacimiento, matrimonio y defunción de parroquias de las islas de toda la provincia. Su legado cobró aún más importancia con la entrada en vigor, a finales de 2009, de la denominada ley de nietos o Ley de Memoria Histórica, según la cual los descendientes de canarios en el extranjero pueden reclamar la nacionalidad española si demuestran que sus abuelos nacieron en las Islas. El registro civil se remonta únicamente hasta 1871 y, además, el sistema que emplea no permite búsquedas que no incluyan la fecha exacta de nacimiento. Para documentos más antiguos o para las familias que no disponen de los datos exactos de sus antecesores, la única alternativa viable pasa por investigar en el archivo eclesiástico lagunero. Desde entonces, las consultas se han multiplicado, especialmente con correos procedentes de Cuba.

Hace cinco años, y con la colaboración del Cabildo de Tenerife, se inició la digitalización de los libros de bautismo, matrimonios y defunciones de todas las parroquias de las Islas. "Nuestros fondos se remontan a pocos años después de la incorporación de las Islas a la Corona de Castilla", destacó Navarro. "No está completo pero tenemos los instrumentos necesarios para acceder a los que no están en nuestro centro", precisó.

Sobre el proceso de digitalización, Navarro indicó que ya se ha terminado con la ingente cantidad de documentos procedentes de la Parroquia de Los Remedios, cuya sede es la Catedral de La Laguna. También están listos los de la lagunera iglesia de Santo Domingo y ahora mismo están inmersos en la digitalización de los fondos de la Parroquia de Los Realejos. "Durante el estado de alarma, y salvo los días en torno a Semana Santa, hemos continuado con las labores propias de nuestro archivo. Algunos de los profesionales seguían viniendo al archivo y otros trasladaron la documentación a su casa, con todos los protocolos necesarios, claro", destacó el director.

El Archivo Diocesano abrirá sus salas de consulta "más adelante" en función de las instrucciones del Estado y de la capacidad del edificio y de su personal para poder atender adecuadamente a los usuarios. Muchas investigaciones dependen del acceso a sus fondos. La historia de las Islas, de hecho, no puede entenderse sin estos archivos, que no solo incluyen partidas de bautismo, matrimonios y defunciones. Estas paredes custodian los fondos de varios de los obispos tinerfeños y una nutrida biblioteca.