Djamal Benmokhtar nació en Argelia en el año 1968 pero, cuando tenía cinco años, su padre tuvo que escapar de su país debido a sus implicaciones sociales y la familia se mudó a Francia, de donde era su madre. A Djamal siempre le ha gustado hacer windsurf y la fotografía y decidió hacerse piloto para poder viajar, conectarse con otras personas, países y culturas, y continuar realizando sus aficiones favoritas.

Ha vivido en Angola, donde ha experimentado la guerra; en Nicaragua, donde sufrió la violencia de un huracán; y en Paraguay, un sueño para él puesto que le permitió seguir los pasos de Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito, y que también fue aviador.

Con todo, su trabajo fotográfico se ha convertido en una labor que va de la mano con los problemas sociales y políticos que le ha tocado vivir, un signo de compromiso con temas como la inmigración, la conciencia cultural, la globalización o las desigualdades sociales con el objetivo de tratar de comprender de dónde viene, quién es y cuáles son sus raíces.