El Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro) ha conseguido el bloqueo 122 canales de Telegram, con más de 380.000 usuarios, en los que se compartían miles de copias piratas de libros, periódicos y revistas durante el confinamiento.

Según ha informado Cedro, ante el incremento de la piratería en las aplicaciones de mensajería instantánea durante este periodo de confinamiento, a finales del mes de abril solicitó a Telegram el bloqueo de más de ciento veinte canales donde había detectado que se estaban compartiendo "de forma intensa" copias no autorizadas de libros, periódicos y revistas.

Así, según explican, desde hace unos días estas copias ilícitas ya no están accesibles porque Telegram ha bloqueado estos grupos.

"No es la primera vez que esta aplicación de mensajería colabora con Cedro en la lucha contra la piratería digital. Sin embargo, nunca habíamos llegado a acabar con la actividad ilícita de un número tan elevado de grupos, especialmente a través de su versión web, en los que se estaban compartiendo copias piratas de obras de nuestros socios", ha dicho Jorge Corrales, director general de la entidad.

Además, según Corrales, los servicios de mensajería instantánea, como Telegram o WhatsApp, "cada vez son más utilizados para distribuir y consumir copias piratas de contenidos literarios e informativos". Y por eso la entidad que lidera ha intensificado la labor de detección de estos canales y solicitud de bloqueo de los mismos.

Con esta operación, Cedro quiere demostrar que el éxito en la lucha contra la piratería radica "en la colaboración de los distintos agentes implicados, como ha ocurrido entre Telegram y nuestra asociación", y por eso esperan que "sirva de ejemplo" para trabajar en esta línea con todos los operadores de servicio y plataformas de internet.

Asimismo, Corrales ha destacado que el sector editorial es "estratégico" para España, "tanto por su dimensión cultural y educativa como por su vertiente económica y generadora de puestos de trabajo", y ha manifestado su confianza en que "entre todos" se consiga que la piratería digital "no suponga un lastre para la cadena del libro y las publicaciones periódicas".