La breve historia de las más de doscientas periodistas que escribieron en publicaciones españolas antes y recién terminada la Guerra Civil es recogida en un exhaustivo trabajo elaborado por Bernardo Díaz Nosty. Voces de mujeres. Periodistas españolas del siglo XX nacidas antes del final de la Guerra Civil recoge "la riqueza de las experiencias vitales, la variedad de las orientaciones ideológicas y el aporte al debate de la igualdad social y política" de más de dos centenares de mujeres periodistas que con gran tesón escribieron y publicaron artículos y reportajes en la prensa española, consiguieron romper la barrera discriminatoria que separaba la condición masculina de la femenina.

Señala en su introducción el autor, investigador, catedrático de Periodismo, profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, largos años decano de igual Facultad en la Universidad de Málaga y director de la Cátedra Unesco de Comunicación, que "el franquismo enterró las conquistas femeninas y muchos logros del progreso social, imponiendo el olvido de los rostros y del pensamiento de las firmas", al tiempo que resalta que "la presencia creciente de la mujer en la vida pública, su activismo en los movimientos sociales y culturales, así como su progresiva liberación de las ataduras del pasado, fueron algunos de los ingredientes que activaron la reacción violenta de 1936". Pero demuestra en el informe que la lucha comenzó antes.

Entre las 216 biografías que contiene la obra, destaca Díaz Nosty el hecho de que en la fundación de la Asociación de la Prensa de Madrid en 1895, de los 173 fundadores solo había una mujer, la madrileña de origen asturiano Jesusa de Granda, que durante bastantes años sería la única componente del colegio profesional. Asimismo, recoge datos del catálogo de periodistas del siglo XIX elaborado por Manuel Ossorio y Bernard, en el que dice que de los aproximadamente 12.200 registros habidos solamente 190 corresponden a mujeres (1,6%), en ocasiones encubiertos en seudónimos y rara vez vinculados a información de actualidad. (En el cuadro de Antonio Esquivel de 1846 Los poetas contemporáneos José Zorrilla lee un texto ante 38 colegas, ninguna mujer).

En la lenta incorporación femenina a la profesión, ocho décadas más tarde Antonio López de Zuazo calcula en su Catálogo de periodistas españoles del siglo XX que el número se ha multiplicado por siete, en los años setenta, cursos finales de la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, el porcentaje subía hasta el 30% y en los primeros años de la Facultad de Ciencias de la Información las alumnas superaron en número a los alumnos.

En la obra, de 628 páginas, Bernardo Díaz Nosty subraya la labor de Patrocinio de Biedma, extensa y pionera, fundadora de publicaciones, quien decía que el periodista nunca alcanzaba la fama del escritor, ya que su trabajo estaba destinado a dársela a otros. Pero, dentro de las numerosas dificultades que encontraban las mujeres para ejercer de periodistas, el periodista recopila el trabajo, los esfuerzos y los éxitos de estas pioneras y enumera a redactoras que sobresalieron tanto por su labor en la prensa como por sus obras literarias, caso de Carolina Coronado, Cecilia Bohl de Faber, Gertrudis Gómez de Avellaneda o Rosalía de Castro, entre esos centenares.

Al acto de presentación de la obra en la Asociación de la Prensa de Madrid, en vísperas del pasado 8 de marzo, asistió una de las 216 citadas en el grueso volumen, Pura Ramos, y en las intervenciones se comentó sobre una nueva obra que recoja la labor continuadora de otras periodistas, las que van rompiendo el techo de cristal. Prensa Ibérica tiene muchas, varias dirigiendo sus diarios. Son otras muchas voces de mujeres.