Los afilados artículos de Cubantropía nacen de un germen opositor que, durante tres décadas, se ha ido dirigiendo contra dos futuros: el que ofrecía el castrismo en su numantina resistencia y el que pronosticaban los neoliberales tras haber despiezado el Muro para venderlo como souvenirs. Al final, treinta años después, no se ve muy claro hacia dónde se dirige la burocracia castrista mientras los cubanos siguen en la lucha... por buscarse la vida. Pero la tienda de recuerdos neoliberal ha encontrado su mejor plasmación en el capitalismo chino, cuyo control de masas era envidiado por nuestros chupasangres. Hasta que Wuhan les tiró el tenderete. A algunos. Cubantropía habla a veces de eso, y siempre de Cuba y del mundo explicado a través de Cuba. El habanero Iván de la Nuez (1964) lleva muchos años fuera y, con esa distancia, su variada lucidez les haría reír y reír y reír si lo que cuenta no fuera para llorar. Pero rían. Les vendrá de cine.