El cantante malagueño Pablo López debería haberse subido esta noche al escenario del pabellón Santiago Martín de La Laguna. No va a ser así porque la pandemia sanitaria ha borrado todo rastro de los conciertos y actos públicos que estaban por celebrarse en el país. Pero la vida sigue y el artista, que además acaba de estrenar nueva canción como preludio del que será su esperado cuarto trabajo discográfico, promete regresar a la Isla. Parece ir muy en serio.

Mariposa es el nombre de este nuevo tema. "Es un canto al equilibrio, un grito. Yo voy al baño, lloro, me equivoco, hago el tonto un día, mando un whatsapp a quien no debo, como todos. Ahí está la belleza de la vida, no podemos ir en contra de la naturaleza. Somos simples humanos y para muestra un botón con lo que está pasando ahora", asegura.

Han transcurrido ya dos años desde que López sacó al mercado su último y celebrado disco, Camino, Fuego y Libertad. Desde entonces, ha publicado otras canciones que han firmado éxitos idénticos a los anteriores: Mama No, por ejemplo. En la maleta y junto a su inseparable piano, el cantante lleva 490 millones de reproducciones y recuerdos de recintos llenos, recitales masivos y formatos innovadores como Un Piano y Una voz.

Una de sus últimas visitas a las Islas fue la que hizo el pasado verano al Isla Bonita Love Festival. El artista reconoce que aquel concierto de julio de 2019 en el Puerto de Tazacorte le marcó. Miles de personas corearon sus temas en una velada inolvidable. "Fue un momento muy especial el que vivimos en esa isla tan hermosa, tan abrupta y con tanta buena gente. Salimos a tocar de otra manera, como si fuera la primera vez. Conservo muchos recuerdos vitales y llevo ese día marcado en el alma", rememora.

El cantante no oculta la gran decepción que siente por no haber podido cumplir con sus dos compromisos en Canarias. El pasado jueves, de hecho, debería haberse presentado también ante tus seguidores de Gran Canaria en el Gran Canaria Arena. El Tour Unikornio, donde estaban incluidas ambas citas musicales, fue presentado oficialmente en febrero pasado y contaba con varias citas por todo el país: Barcelona 824 de abril), Sevilla (16 de mayo), Valencia (22 de mayo), La Coruña (5 de junio), Madrid (13 de junio) y su Málaga natal (19 de junio). Iba a ser la presentación oficial de su nuevo disco, además de recorrer los mejores temas de toda su carrera.

Con todo, al artista parece dolerle especialmente su ausencia en las Islas. "Con todo lo que me costó llegar ahí", lamenta. Consciente de que primero hay cosas "más urgentes en las que pensar y que arreglar" no duda ni un momento en que volverá próximamente a Canarias. "Se cambiará todo cuando se solucionen las cosas que son más importantes, que implican a la salud, no solo la individual sino la de toda una sociedad. En ese momento ya podremos reubicar eso iba a ser tan increíble. Haremos que vuelva a pasar. Allí, en esa carretera que hay entre La Laguna y Santa Cruz", sentencia.

La agenda cultural está en el aire y por ese mismo motivo López tampoco se atreve a precisar una fecha concreta para el lanzamiento de su nuevo disco. Prudente, como siempre, no es amigo de hablar sobre las canciones. No quiere "hacer spoilers". "Tengo que decir que las canciones pertenecen absoluta y exclusivamente al individuo que las escucha. Por eso me da miedo explicarlas, ser demasiado explícito sobre ellas". "Este ha sido un momento para darnos cuenta, una vez más, de lo bien que debemos vivir de la empatía que tenemos los que vivimos en este rincón del mundo. Hay que ser respetuoso y no tengo ni puñetera idea de cuándo va a pasar nada o cuándo va a salir el disco. Están empeñados en arreglar, lógicamente, lo primero: está muriendo gente todos los días", reflexiona.

El cantante pasa estas semanas de aislamiento en su casa de Madrid y parece haber encontrado, pese a todo, motivos para sentirse en paz consigo mismo. "Mientras hablo contigo estoy aquí, apoyado sombre mi piano. A veces hasta duermo sobre él", detalla.

"Espero que se entienda porque esta es una situación muy delicada para todos pero estoy pasando estos días con mucha paz, con un equilibrio del que yo no gozaba", aclara. "No es que yo sea un culo inquieto pero sí que es verdad que nos han obligado a tener un poquito de paciencia y eso está bien. Te diré que curiosamente que he estado muy tranquilo, comiendo mucho", añade.

Tampoco deja pasar la oportunidad de elogiar la actitud y el comportamiento cívico de los españoles. "No puedo más que admirar el comportamiento familiar que se está produciendo en este país", insiste. "Por otro lado, también he aprovechado para hacer otras cosas que no son tocar: he colgado cuadros, he estado reconociendo esquinas de mi casa que no sabía que existían. Todos los días cambio cosas. La creatividad en vez de a las teclas del piano ha pasado a ser parte de una caja de herramientas".

López, que está deseando volver cuanto antes a los escenarios, reconoce que esta pequeña pausa le está aportando también nuevos puntos de vista. "Es curioso, esta va a ser la primera casa en la que termine de desempaquetarlo todo. Soy muy nómada, llegué en marzo de 2013 a Madrid y he estado en cinco viviendas desde entonces. He disfrutado de todas muchísimo y, sin embargo, en todas siempre hubo una caja que nunca salió. Estos días he podido marcar mi terreno, como un mamífero más, llevándolo al extremo, a la literalidad. Digamos que esta casa ahora mismo huele a mí. Eso ya me parece un logro dadas las circunstancias", concluye.