Tarde o temprano es la última canción de la lagunera Ana Guerra. Han pasado apenas cinco días desde su publicación y ya roza las 250.000 visualizaciones en Youtube. La canción, un anticipo de su próximo trabajo, parece haber llegado en el momento preciso. Si el tema ya es especial porque lanza un mensaje que no puede estar de más actualidad -con medio mundo confinado en casa esperando buenas noticias sobre la pandemia- su videoclip guarda también un bonito secreto: ha sido grabado por la artista desde su casa, en Madrid, donde pasa esta cuarentena.

La declaración del estado de alarma pilló a la tinerfeña en la capital, donde tenía previsto grabar precisamente el videoclip de este nuevo single. "Lo que pasa es que con el confinamiento no se pudo y pensé que lo mismo hacía en Tenerife que en Madrid y me quedé aquí", recuerda.

Guerra aprovecha estos días de aislamiento para seguir trabajando en su música pero trata también de darse espacio para sí misma, para cuidarse y ofrecer algunos regalos musicales a sus numerosos seguidores en las redes sociales. "Estoy componiendo, trabajando y cantando. La verdad es que no me obligo a nada porque intento estar lo más tranquila posible", reconoce.

El Covid-19 truncó sus planes de grabación pero rápidamente la artista y su equipo trataron de buscar alternativas. "Tuvimos que volver a empezar con todo de nuevo", asegura. "Comenzamos de nuevo con toda la creatividad, porque intentar representar la historia que teníamos pensada no nos pareció bien. Consideramos que esa historia también puede entrar en otras canciones y a lo mejor la retomamos en el futuro", detalla. Entonces, la compañía propuso un vídeo lyric pero la artista quería algo más: "la canción se lo merece", explica. Ahí fue cuando entró en juego otro canario, Ricky Furiati, que se ha encargado de producir el vídeo junto a la artista lagunera.

El resultado es un vídeo plagado de objetos y rincones de la vida de Guerra, de imágenes de su hogar. "Se nos ocurrió poner a los monigotes y la gente que es increíblemente creativa ya los ha bautizado, son los warchanguitos (por su apodo, Ana War)", celebra. "Yo misma me grabé, me peiné, me maquillé, me vestí y me iluminé con focos", detalla. "Le puse los filtros a los focos, me quemé con ellos, busqué los planos, me grabé con el móvil y Ricky lo iba modificando. Fue un proceso que viví aquí sola, entre cuatro paredes", añade. La experiencia ha llevado a la tinerfeña a valorar más si cabe el trabajo del equipo que la acompaña habitualmente en las grabaciones. "Yo sola le daba al Play y casi no me daba tiempo para darle al Rec y poder hacer el playback. Nunca me voy a olvidar de lo que fue grabar el vídeo de Tarde o temprano. Ha sido un aprendizaje absoluto".

La joven cantante tinerfeña prefiere no avanzar aún fechas concretas para el lanzamiento de nuevos temas pero sí que espera que su disco esté listo para finales de año. Por el momento, confía en que esta nueva canción le sirva a "la gente como mensaje de esperanza en este momento. Cada día que pasa es un día menos y tarde o temprano podremos retomar los abrazos y la normalidad", confía.

La producción de Tarde o Temprano corre a cargo de Mango y Nabález, una de las parejas más consagradas de la producción musical en Colombia y que han producido a artistas de la talla de Morat, Sebastián Yatra o Juanes.

Ana Guerra es otra de esas artistas españolas que está dando muestra de su enorme solidaridad durante estos días de confinamiento participando en campañas y ofreciendo sus canciones a través de las distintas plataformas digitales. "Me sentiría fatal si no intentara aportar mi granito de arena. Es imprescindible que regalemos nuestro arte porque para muchas personas es necesario; aunque solo sea para que se diviertan durante un rato", asegura. "Con conseguir una sonrisa, ya es suficiente", concluye.