Danny Triphook nació en Tenerife en 1984. De padre canario y madre inglesa, fue bendecido desde la cuna con el don del bilingüísmo y un carácter especial. "Soy una de esas personas que vale lo mismo para un roto o un descosido, con toda la humildad del mundo", explica. Gracias a sus inquietudes y curiosidad, empezó en el mundo del cine y, desde entonces, ha participado con distintas labores -desde encargado de localizaciones hasta ayudante de dirección- en rodajes de primer nivel: Juego de Tronos, Vengadores, Star Wars y Terminator, por ejemplo. El talento canario no tiene fronteras y este joven tinerfeño ha sabido granjearse la confianza de la industria internacional.

"Fue en la universidad donde hice mis primeros pinitos en el mundo audiovisual. Empecé a trabajar con la productora Sur Film en pequeñas producciones publicitarias, de conductor o haciendo cortes de carretera. En 2010, gracias a mi buena amiga Ellen, conseguí el que sería el trabajo que cambiaría mi rumbo. Fui contratado para trabajar en el departamento de localizaciones para la película de Warner rodada en Tenerife Wrath of the Titans ( Furia de titanes). Ahí conocí a mi primer jefe con mayúsculas, a quien me daría alas, el me quitaría el miedo de dejar la universidad y el que cambió el rumbo de mi vida. Fue Terry Blyther, desafortunadamente fallecido hace ya casi un año", lamenta. A partir de ahí, decidió continuar con su formación en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de Santiago de los Baños, en Cuba. Desde entonces no ha parado de trabajar. "El camino no fue fácil. Antes de hacerme un hueco en la industria trabajé haciendo de todo: camarero en un pub, camarero en un restaurante, promotor de cigarrillos o vendiendo cotufas en un pabellón. De todo y todos he aprendido algo", destaca.

Su versatilidad queda patente si se tiene en cuenta que lo mismo se puede encargar del transporte que de la logística, la dirección o los vehículos de escena. "Desde luego uno de los factores que me ha ayudado a trabajar en varios departamentos es la facilidad que tengo para tratar con gente con todo tipo de caracteres y egos. Desde el señor que viene a repartir el agua hasta por ejemplo pasar día tras día durante meses con Kit Harrington o Emilia Clarke en el set de Juego de Tronos. Todos ellos son maravillosos, por cierto, pero como entenderás hay de todo. El dominio de varios idiomas y lo payaso que soy también me han ayudado mucho", asegura. Sobre la experiencia en la famosísima versión audiovisual de las novelas de George R.R. Martin, Triphook asegura que la oportunidad de entrar en la serie de la dio Peter Welter, de la productora malagueña Fresco Film. Empezó en los rodajes de Sevilla y Gerona y, en total y desde entonces, ha trabajado en cuatro de las ocho temporadas: dos en el departamento de localizaciones y otras dos en el departamento de dirección. "La última temporada tuve la oportunidad de rodarla en Irlanda del Norte, posiblemente el lugar más frío en el que nunca he trabajado", rememora. "No fue nada fácil grabar la batalla final de noche, durante semanas, a temperaturas bajo cero y con horarios muy locos. En esa última temporada en concreto se me asignó como ayudante de dirección la responsabilidad de estar con los actores, entre otras tareas", precisa.

Y la lista de grandes producciones continúa. James Bond y James BondTenet"La verdad es que los nombres impresionan sí, pero más impresiona la cantidad de experiencias que he tenido, la cantidad de gente buena que he conocido, todo lo que he aprendido escuchando a los veteranos y los países a los que he tenido la fortuna de viajar. El año pasado rodó la última de Nolan durante meses en Estonia, Italia, Reino Unido, Noruega, Dinamarca e India. No me puedo quejar". La crisis sanitaria internacional le pilló en Londres, donde trabaja junto a Henry Dray y a cargo del departamento de vehículos de acción en "una película muy grande con actores muy conocidos" cuyo nombre aún no puede aún desvelar. "Es una comedia de acción a la altura de las mejores", adelanta.

De vuelta a Tenerife, aislado en casa como todos, la aprovecha para "hacer cosas productivas". "Quizás es buen momento para valorar el trabajo y sacrificio de todos los trabajadores del gremio. Muchos estarían tirándose de los pelos en casa sin una serie que ver o sin un documental de crímenes sin resolver que devorar", concluye.