Joshua Velázquez se convirtió el lunes en el primer canario en ganar el programa de televisión Maestros de la costura. Con tan solo 29 años puede presumir de haber vestido a Paris Hilton o Azúcar Moreno y hasta se llegó a plantear que uno de los famosos vestidos de Cristina Pedroche durante las campanadas de 2016 era un plagio de una de sus creaciones. A su larga lista de éxitos llega ahora el Maniquí de Oro del programa de talentos. Velázquez nació en Gran Canaria pero afirma que se siente chicharrero y, de hecho, vive en Tenerife desde que era muy pequeño. Sea como fuere, afirma que "Canarias está siempre en primer lugar" mientras reconoce que "aún no me creo que haya ganado".

Una gran recompensa el primer premio después de un trabajo tan duro en Maestros de la costura, que comenzó con un largo proceso de Maestros de la costuracasting

Sí, ha sido muy duro. Pero he aprendido mucho. También he llorado y he madurado. Puedo decir que soy otro Joshua, completamente, al 100%.

Imagino que estará muy contento por que se haya reconocida su trabajo, que además siempre ha sido realizado de manera autodidacta.

Exacto. Estoy feliz porque por fin se me reconoce, después de todos los no que he recibido por parte de los colectivos de moda de Canarias. Durante mucho tiempo he recibido muchas negativas y también zancadillas en el camino. Ahora me siento muy apoyado por la gente de la Península y por todo el equipo del programa.

Después de estos meses de tanto trabajo y más allá del premio que ha ganado, ¿con qué se queda de esta experiencia?

Cuando me preguntan algo así siempre digo que me quedo con mis compañeros. Obviamente eso ha sido muy importante. Y también me gusta destacar el trato que ha habido con los jueces, con los que tengo buena relación aun cuando ya ha acabado el programa. También tengo buena relación con los invitados del programa, y eso me ha servido para hacer contactos y hacerme también un hueco, porque yo vengo de unas Islas en las que hay mucho talento pero eso pocas veces se valora fuera, por no decir nunca. Pero más allá de todo eso, con lo que me quedo al 100% es con el cariño de la gente. Cada semana de programa que pasaba triplicaba en número de seguidores a mis compañeros. He recibido cientos de mensajes, tantos que no me daba tiempo a leerlos, y también vídeos, fotografías y hasta regalos. Me llegan vídeos de niñas de 13 años a las que sus padres les han comprado máquinas porque quieren empezar a coser, y de mujeres de 89 años que me envían su apoyo. El dinero y la fama se van pero con lo que me quedaré es con el cariño de la gente, y eso es lo que me hace feliz.

Y después de todo lo vivido, ¿cómo se presenta su futuro en el mundo de la moda?

El premio por ganar Maestros de la costura consiste en 50.000 euros, el Maniquí de Oro y un máster que empezaré a cursar el próximo año en Madrid. Así que este premio me va a ayudar a salir de Tenerife porque mi objetivo es irme a vivir a Madrid y empezar a preparar allí mi carrera.

Durante su paso por el programa ha podido conocer a importantes figuras del panorama de la moda nacional. ¿Podría elegir a alguno de los profesionales con los que ha coincidido?

El trato con todos los invitados ha sido espectacular. De hecho, casi todos me han escrito después del programa, pero con quien verdaderamente me quedo es con Vicky Martín Berrocal, porque yo siempre la he admirado mucho. También me gustaría destacar a Bibiana Fernández y a Carolina Herrera, quien estuvo en la final y me dio el Maniquí de Oro. Ella me dijo que mi vestido era alucinante, que estaba para ponerlo en una tienda y venderlo aunque lo hubiera hecho en 150 minutos.

Con esas pruebas contra reloj, ¿diría que ha cambiado su forma de trabajar o piensa volver a la normalidad tras el programa para plantarse una colección?

Ahora hay que tomarse las cosas con calma. Algunos de mis compañeros están haciendo colecciones, colecciones y colecciones, tirándose al vacío sin red. Pero yo quiero formarme y madurar mis ideas. Si durante estos años he logrado tanto -vestir a Paris Hilton o trabajar en televisión, por ejemplo-, y sin tener apoyo ni prácticamente conocimientos, ahora podré hacer mucho y nadie me podrá parar.

¿Esa trayectoria previa de la que habla cree que le ha ayudado en el programa?

Creo que sí, pero ha sido todo conocimiento autodidacta porque yo no he estudiado nunca. Me ha ayudado a desenvolverme en ciertas ocasiones en las que sentía muchos nervios. Porque nos daban 90 minutos para hacer una prueba pero realmente no teníamos todo ese tiempo, así que, si no tienes agilidad, no hay manera de hacerlo. Además, he sido el que más pruebas ha ganado y al que más veces pidieron los compañeros con el Imperdible Dorado para que los ayudara. Lo he disfrutado como un niño pequeño y creo que el nombre de Canarias lo he llevado bien lejos.

Exacto, porque usted ha sido el primer canario en participar en este concurso.

Sí. Me presenté dos veces a este concurso antes de que me cogieran y siempre me preparé mucho para el casting. Pensaba en lo que iba a decir, cómo iba a ir vestido... Pero este último año me rapé la cabeza, fui con mis gafas y lleno de anillos... Sin pensar demasiado. Cuando el equipo, después de ver mi prenda, me preguntó por qué creía que tenía que estar en el programa, lo único que se me ocurrió decir fue: "¿Cómo es posible que en tres ediciones de Maestros de la costura no haya habido ningún canario? Hay público en Canarias y eso no tiene perdón". Hay mucho talento, no digo que en otras ciudades no lo haya, pero ya era hora de que las Islas estuvieran representadas en el programa. La verdad es que todo ese proceso previo fue muy duro.

¿Le ha sido muy difícil guardar el secreto de que había ganado Maestros de la costura

Fue muy complicado porque la gente me lo intentaba sonsacar. Hubo gente que me escribía antes de que se emitiera la final dándome la enhorabuena por haber ganado y yo no podía decir nada. No se lo dije ni a mi familia porque también quería que se sorprendieran. De hecho, a ellos no les dije ni que me había presentado al casting hasta que no supe que finalmente estaría en el programa. Mi padre se puso muy contento.

Precisamente su padre ha sido muy importante para usted a lo largo del programa y lo ha tenido muy presente.

Sí. Mi ilusión era ver a mi padre en el plató. Cuando llegó, estábamos grabando el programa número siete y me encantó oír de nuevo el acento canario. Lo necesitaba.