Ocho temporadas. Que se dice pronto. Las primeras, muy buenas o buenas. Luego, no tanto. Y la última levantó ampollas entre muchos seguidores. Pero ahora es una buena ocasión para marcarse un reto épico: ver entera "Juego de tronos", sumergirse en su violento mundo de dragones, reinas vengativas, guerreros feroces, ambiciones desbocadas, amores prohibidos, pasiones sin tregua y reflexiones sobre el poder, la codicia, la lealtad y muchos otros asuntos de la condición humana. Con muchas muertes a traición.