Debido a la suspensión de los estrenos en salas de proyección como consecuencia del actual estado de alarma, las plataformas digitales siguen constituyendo una buena alternativa a la hora de seleccionar títulos para su visionado. En esta ocasión, me he decantado por una producción emitida en Amazon Prime titulada The Report. Se trata de una interesante película que describe los retorcidos entresijos del control de poder en la democracia norteamericana y, más en concreto, los complicados mecanismos de fiscalización del Senado con relación a las actividades de la C.I.A. y la Casa Blanca. Es uno de esos filmes de intriga política que se aleja por completo de la acción trepidante y el ritmo frenético de los thrillers tradicionales, pero que alberga en su esencia la verdadera naturaleza del suspense que generan los complots de los servicios de inteligencia, signifique lo que signifique ese término de "inteligencia".

Basada en hechos reales, refleja una certera plasmación de las luchas partidistas e institucionales para conformar ese equilibrio imposible entre el control y la transparencia propios de las democracias con el secretismo y las misiones clandestinas y encubiertas de las agencias dedicadas a la seguridad de los Estados. La meta consiste en dibujar un círculo cuadrado, es decir, en propiciar una situación utópica que compagine el control de la actuación gubernamental y la total información a la ciudadanía con el reconocimiento de ciertos espacios de secretismo en los que las leyes y los principios constitucionales carecen de vigencia.

Cuenta la historia de Daniel Jones, el principal investigador del estudio que el Senado de los Estados Unidos realizó sobre el programa Interrogación y Detención de la CIA, un informe del que posteriormente se daría a conocer su cuestionable e ineficaz brutalidad en el tipo de torturas que se cometieron durante los interrogatorios de la citada agencia tras los atentados del 11 de septiembre. Conforme va conociendo la verdad de los hechos, Jones se empeña en llegar hasta el final y dar a conocer al mundo lo que muchos trataban de mantener en secreto a toda costa.

El realizador Scott Z. Burns se sitúa detrás la cámara y, si bien cuenta con escasa experiencia (este es su segundo largometraje), posee un currículum muy interesante en otras facetas cinematográficas. Es el productor del documental ganador de dos Oscars Una verdad incómoda y de su secuela, así como el guionista de El ultimátum de Bourne y Contagio. En The Report realiza una sobria y certera labor, logrando compaginar la visión seria del tema abordado con el entretenimiento. Obviamente, el espectador debe ser receptivo a este tipo de controversias políticas porque, insisto, la cinta no responde en absoluto a los cánones clásicos del género de intriga.

A mi juicio, merece ser visionada por varias razones que exceden a las estrictamente cinematográficas. Consigue meter el dedo en la llaga al plantear preguntas incómodas sobre los límites de los valores democráticos y la necesidad de reconocer la existencia de espacios de intervención donde es la fuerza de los medios y la efectividad de los objetivos a alcanzar las que rigen, sin posibilidad de que se apliquen las leyes que, de ordinario, se reconocen como legítimas.

El nivel del reparto es, sin duda, muy elevado. Su protagonista, Adam Driver, además de sumar dos nominaciones consecutivas a la estatuilla dorada de Hollywood en 2019 y 2020 gracias a sus papeles en Infiltrado en el KKKlan e Historia de un matrimonio, ha demostrado ya sus sobradas capacidad y brillantez en Paterson o Silencio, lo que le convierte en uno de los actuales actores con mayor futuro profesional. Le acompaña la siempre solvente y acertada Annette Bening, quien optó al Globo de Oro a la mejor actriz secundaria por este trabajo en el que da vida a una senadora que lucha por sacar adelante el informe. Bening, cuatro veces candidata al Óscar ( Los chicos están bien, Conociendo a Julia, American Beauty y Los timadores), reúne en su filmografía una serie de interpretaciones bastante destacadas, entre ellas las de Las estrellas de cine no mueren en Liverpool, Mujeres del siglo XX o Bugsy. Verla siempre es un placer.

Junto a este tándem de lujo figuran Corey Stoll (el Ernest Hemingway de Midnight in Paris), Jon Hamm (popular por la serie televisiva Mad Men y, en la pantalla grande, Besando a Jessica Stein o The Town: Ciudad de ladrones) y Linda Powell ( Morning Glory).