Como cualquier otro sector, los profesionales de la cultura empiezan ya a hacer sus estimaciones de las pérdidas a consecuencia de la crisis del coronavirus en España. La cancelación masiva de eventos para las próximas semanas sumada a la incertidumbre que genera el hecho de que no se pueda calcular el momento en el que se podrá retomar normalmente la actividad le va a pasar factura a la danza. Es una disciplina que en Canarias cuenta con muchos profesionales y compañías de primer orden. Las pérdidas de la danza pueden llegar a los 25 millones de euros, según anunciaron ayer.

La Feced, federación nacional que aglutina a 170 compañías profesionales de danza de todo el país, denunció que esta crisis "desmoronará toda la estructura económica de un sector ya muy frágil de por sí, que tan solo se venía recuperando tímidamente de la crisis económica de 2008 y que se encontraba todavía lejos de los niveles de actividad previos a ella".

La Feced está integrada, entre otras, por Piedebase, la entidad que aglutina a los profesionales de la danza en Canarias.

La estimación de estas pérdidas se ha realizado a partir de las proyecciones de los datos de los últimos diez años. El informe ha sido realizado por el Observatorio de Creación Independiente, dirigido por la doctora Fátima Anllo.

"Esta situación conlleva enormes daños en relación a ingresos presentes y futuros, contratación y seguridad social, mantenimiento de estructuras fijas y temporales, pago de impuestos, gastos adelantados de producción, plazos de ejecución y justificación de ayudas y subvenciones", sentenciaron. Además, calculan que la crisis implicará una paralización total de su actividad que podría extenderse en un plazo que va de los dos a los diez meses, es decir, casi un año.