El escenario de cuarentena cultural que abre el cierre temporal de actividades y encuentros en centros, museos y bibliotecas en Canarias puede releerse como una oportunidad para detenerse, aislarse del exterior y retomar ese montículo de lecturas, películas y temporadas que relegamos con frecuencia al compartimento de placeres pendientes. El encierro hogareño instaurado para los próximos días como medida de prevención contra el avance del coronavirus nos impide apelar ahora a la falta de tiempo propio, así que, si valoramos esta contingencia desde otra perspectiva, nos invita, en su lugar, a aprovecharlo a nuestro favor.

Ante las restricciones pasajeras de viajes, conviene recordar que leer es viajar al centro de uno o una misma. Eso sí: no encontrará manuales de autoayuda en este listado, puesto que la única asistencia relevante -y que tanto agradecemos- en este contexto de emergencia social corresponde a los servicios sanitarios. El arte y la cultura no salvan vidas, aunque reparan otro tipo de heridas y, sobre todo, embellecen y amenizan nuestra existencia contra el caos

Libreros en pie de guerra

Como bastiones eternos, los libreros permanecen en pie de guerra con recomendaciones literarias para surfear las olas de la cuarentena a través de las letras. En los inicios del brote del virus, las librerías ya comenzaron a acusar una búsqueda de lecturas relacionadas con la epidemia: en concreto, algunos clientes solicitaban ejemplares de Los ojos de la oscuridad, un bestseller de terror del escritor estadounidense Dean Koontz, publicado en 1981, que describe la trama inquietantemente premonitoria de un virus letal denominado Wuhan 400, que desata una epidemia alrededor del 2020. El libro ya se encuentra descatalogado y su última edición se publicó con el sello Plaza y Janés, el pasado 2000. Pero para quienes busquen claves o respuestas en libros, las cifras revelan que en Italia, epicentro mundial del coronavirus, se dispararon las ventas de La peste, de Albert Camus, y de Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago. Algunos lectores regresan a El amor en los tiempos del cólera, el clásico de Gabriel García Márquez, porque, puestos o expuestos al contagio, que el virus sea de amor. Y para quienes se aventuren por los senderos interior en la naturaleza, Walden, la obra maestra de Henry David Thoreau, abre las puertas a otra forma de aislamiento.

Pequeña pantalla

En cuanto a la inmersión en la pequeña pantalla de nuestros hogares, las plataformas de televisión amplían y acomodan su oferta para la cuarentena cinematográfica y seriéfila: Movistar+ incrementa su oferta con el refuerzo de sus contenidos -sobre todo, infantiles- hasta el 30 de abril y Filmin estrena la colección Cuarentena, un canal para no salir de casa que despliega 104 títulos y cuya premisa es "pocos personajes y pocas localizaciones".