Lucrezia Borgia está lista para subirse al escenario de Auditorio de Tenerife. La ópera de Gaetano Donizetti es, hasta el momento, la mayor producción de Ópera de Tenerife y podrá verse el martes, jueves y sábado de la próxima semana. La soprano canaria Yolanda Auyanet se pone en la piel de la protagonista y adelantó que "se trata de una puesta en escena que llega muy adentro, directamente a las tripas".

Es el proyecto más importante de Ópera de Tenerife hasta el momento. "Una obra maravillosa" y "una coproducción de las más relevantes que cuenta además con el destacado papel de la soprano Yolanda Auyanet" y "un importante elenco de tenores y bajos", afirmó la consejera de Cultura del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero. Auyanet debuta en el rol de Lucrezia Borgia y celebró ayer poder "continuar formando parte de Ópera de Tenerife porque el renombre internacional que está adquiriendo esta tierra me enorgullece". Asimismo, la intérprete indicó que "estoy en casa pero también completamente inmersa en el panorama de la ópera internacional".

La soprano afirmó que este proyecto es, por igual, "un placer y una resposabilidad porque conlleva hacer un trabajo perfecto delante de mi gente". A la "maravilla y orgullo" de participar en esta ópera se une la exigencia que trae aparejada el bel canto. No obstante, celebró la generosidad de la compañía y la implicación de todos los grupos de trabajo que participan en esta producción. Por su parte, el tenor Francesco Castoro actuará en Tenerife por cuarta vez y afirmó que "es como volver a casa" por lo que invitó al público tinerfeño a acudir a ver esta producción que muestra "el amor entre una madre y su hijo".

La directora de escena Silvia Paoli recordó que Auditorio de Tenerife "es mi casa artística" en la que ha llevado a cabo esta producción "que tanto esfuerzo reclama y que es grande para cualquier teatro del mundo". La italiana explicó que "la historia ha tergiversado la vida de Lucrezia Borgia pero para mí, ante todo, es una víctima y no una envenenadora" y añadió que Lucrezia es así porque está acostumbrada a vivir en un mundo en el que la violencia es la ley.

Es por esa razón que Paoli decidió ambiar esta producción en la Italia fascista de los años 40 del pasado siglo. "Es un mensaje directo y que muestra a la perfección cómo eran tratadas las mujeres, que tampoco es muy diferente a cómo se las trataba en la época en la que fue escrita la ópera original", relató la directora de escena, quien trata de esta manera de "hablar al público de una forma directa para acercar el tema a los espectadores".

Paoli recordó que el escenario de Auditorio se tranformará en un matadero para acoger esta ópera. "El matadero es un espacio psicológico porque Lucrezia es como un animal que va a ser sacrificado, es una mujer que sirve a los hombres que la rodean. Y al final todo es una matanza, con cinco personas envenenadas", avanzó Paoli, quien concluyó "ella crece en un mundo de violencia y se mueve en ese ambiente porque es lo único que conoce pero no es más que una víctima".

Precisamente el director musical, Andriy Yurkevych, destacó el trabajo realizado por Paoli, quien "ha hecho una adaptación con la lógica y la adecuación necesaria para trasladar de época la historia". El ucraniano destacó la calidad vocal del elenco porque "es una ópera que no se puede poner en escena sin grandes artistas". Y es que se trata de una producción "muy complicada" y en Ópera de Tenerife han decidido llevarla a la máxima expresión y por eso han optado por una versión posterior a la de su estreno en La Scala de Milán en 1833, y que incluye un gran aria final protagonizada por Auyanet.

El director artístico de Auditorio de Tenerife, José Luis Rivero, afirmó que "el conjunto de voces femeninas y masculinas que participan en este proyecto son un orgullo" y añadió que, "sin el equipo de Auditorio, esta producción tan ambiciosa no sería posible". Rivero precisó que Lucrezia Borgia "es una de las producción de mayor formato de Ópera de Tenerife y cuenta con un amplio nivel de riesgo".

En este sentido, Rivero explicó que "se trata de un título difícil y no demasiado conocida por la población por lo que era asumir un riesgo a la hora de presentar esta producción". Del mismo modo, precisó que la temática también es un aspecto de riesgo puesto que "es una historia complicada, de violencia y de pérdida de los hijos".

El director artístico de Auditorio celebró "la elegancia" lograda por Silvia Paoli en cuanto a la escenografía, así como el debut en el papel protagonista de la soprano canaria Yolanda Auyanet. Asimismo, recordó que varios miembros del elenco proceden de la academia de formación integral para jóvenes artistas de Ópera de Tenerife, Opera (e)Studio, lo que demuestra "la profesionalidad que pueden aportar los jóvenes a la escena canaria e internacional".

El director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Rubén Pérez, destacó que esta ópera "es un claro ejemplo de los proyectos que se están llevando a cabo para la internacionalización del talento canario" y añadió que "Yolanda Auyanet es un claro ejemplo de esa internacionalización de la mujer canaria". Asimismo, resaltó "la apuesta arriesgada" que supone la selección de este título de Donizetti.