La soprano canaria Yolanda Auyanet se une estos días al exclusivo grupo de las reinas de Donizetti y se viste de Lucrezia Borgia en una de las mayores producciones de Ópera de Tenerife hasta el momento. La cantante ultima los detalles para poner en escena "la soledad, la vida durísima y desesperada de esta mujer que lo tiene todo pero, en realidad, no tiene nada". Así lo define Auyanet, quien actuará la próxima semana en el Auditorio de Tenerife bajo la batuta de Andriy Yurkevych en esta coproducción tinerfeña junto con el Teatro Comunale de Bolonia, Ópera de Oviedo y el Teatro de la Maestranza.

Auyanet sabe que ha sido toda una suerte poder interpretar a algunos de los personajes femeninos más emblemáticos de la ópera. "Para mí, el personaje en mayúsculas es Norma, ella tiene los 360 grados y pude interpretarlo en Tenerife en 2016", recuerda la soprano, quien también le tiene un especial cariño a Imogene de El Pirata, que interpretó recientemente en el Teatro Real de Madrid, "con gran satisfacción tanto por la parte vocal como por la interpretativa". Y ahora se suma a esta lista Lucrezia Borgia.

La soprano afirma que "es un personaje increíble para una actriz cantante porque está lleno de posibilidades". Y es que este papel es uno de los más difíciles del bel canto. "Es una mujer que, al igual que las que vivieron en su época, e incluso las mujeres actuales, no puede elegir y ha de doblegarse a los deseos de los hombres de su vida", relata la cantante grancanaria quien concluye que, "a pesar de ser una mujer poderosa que procede de una familia muy potente no puede elegir y no es otra cosa que una mercancía de intercambios de su familia".

A Auyanet le ha tocado abordar ahora un personaje histórico. "Sobre Lucrecia y la familia Borgia se inventó muchísimo y la historia está llena de leyendas que no están documentadas", afirma la artista quien defiende que, "además de esa imagen de envenenadora y mala, también fue culta y muy amada por sus maridos y por el pueblo de Ferrara, en Italia, de donde era su tercer marido y donde se desarrolla parte de la ópera". Así, concluye: "Dejando a un lado la leyenda negra, fue una mujer de gran valor y que murió muy joven".

Más allá de la parte interpretativa, Lucrezia Borgia es un personaje vocalmente muy exigente. Y es que está considerada una de las reinas de Donizetti, aunque de manera estricta no se trata de una reina. "Es una ópera complicada, de gran lucimiento vocal, difícil y escrita para grandes sopranos", enumera Yolanda Auyanet. Por ello, esta no es una de las óperas más representadas del compositor italiano. "Más allá de que es musicalmente complicada de aprender, es una ópera también complicada escénicamente y que no es fácil de representar en conjunto", relata.

Con todo, Auyanet no sabe con qué quedarse, si con las óperas que han sido muy representadas o con los personajes de aquellas que no han visto demasiado la luz. "Pasas presión cuando te enfrentas a óperas que se cantan mucho y que tienen muchas referencias. Me pasaba con La Traviata, me pasa ahora con Norma y también con Lucrezia Borgia porque, aunque no ha sido muy escenificada, la han cantado sopranos de mucha envergadura como Montserrat Caballé y eso da un poco de respeto", explica la cantante.

Lucrezia Borgia llega al escenario de Auditorio para mostrar una historia de mujeres y de madres. "Es una de las óperas más emblemáticas que puede explicar de la mejor manera la situación de la mujer en la época en la que está ambientada originalmente, pero también en la época que propone esta producción en particular, en la Italia del fascismo, y en la época en la que vivimos ahora", relata la soprano quien lamenta que, aunque la situación de las féminas ha cambiado, "aún quedan muchas cosas por mejorar". "Es una mujer sola rodeada de hombres y que tiene que doblegarse a lo que ellos dicen y eso explica bien la situación de la mujer en el siglo XV, en los años de la Guerra Mundial y ahora", afirma.

La ópera llega a Auditorio ambientada en esta ocasión en la Italia fascista de Mussolini. "Lucrezia es un personaje muy italiano porque, aunque los Borgia son españoles, su historia y su poder se desarrollaron en Italia", afirma la soprano. Además, los años 40 del pasado siglo es "una época que se asemeja mucho a los años en los que fue escrito el libreto original por los juegos de poder que existían y por todas las maldades que se llevaron a cabo en la época", indica Auyanet justificando la decisión de la directora de escena Silvia Paoli.

Ópera de calidad

Yolanda Auyanet destaca la calidad de esta producción, "al igual que todas las que está haciendo Ópera de Tenerife". La soprano alaba la manera exponencial en la que ha crecido el ente cultural que "no tiene nada que envidiar a las casas de ópera más importantísimas del mundo" y añade que "los cantantes venían antes a Tenerife porque era exótico y porque pagaban muy bien; ahora vienen, no solo porque pagan bien, sino porque el nivel y el nombre de Ópera de Tenerife es importante y cantar aquí da un toque a tu currículum".