Espacio Bronzo inauguró ayer la exposición El cuerpo infinito, con obra de Ana Lilia Martín. La muestra permanecerá abierta al público hasta el viernes 3 de abril.

La artista presenta 26 piezas, modelados del cuerpo humano, como es tradicional en la trayectoria de la escultora, que siempre ha trabajado sobre este motivo.

"La creación de Ana Lilia emana de la experimentación, la búsqueda de lo humano en franca y profunda relación con otros materiales, vegetales o no orgánicos, una relación umbilicada, un reparto de vida que actúa sobre la suma", asegura el crítico Félix Hormiga.

"Aprender a pronunciarnos sin palabras es la odisea que nos propone Ana Lilia Martín", apunta en el poeta Roberto Toledo Palliser.

A juicio de la escritora Cecilia Domínguez Luis, las esculturas de Martín obligan al público a "imaginar, a reconstruir el resto, a partir de nuestra propia concepción de la naturaleza humana". La autora, dice, "apuesta por una mirada que nos desnuda y, a su vez, nos confirma en la vida, que se convierte en esperanza de futuro en esas mujeres embarazadas, en esas cabezas de las que surge un mundo vegetal: ramas, hojas, flores. Todo un anuncio, una promesa de un renacer".