Con su segundo álbum en solitario, el bajista de Hoop vuelve a convertir la austeridad en un género en sí mismo que puede abarcar múltiples formas. Sin arreglos complicados y con la mínima instrumentación posible, el músico de Indiana vuelve a recrear en pequeñas piezas de orfebrería pop su obsesión por el AOR (Oportunity), el folk de los setenta (Patience) o incluso la electrónica progresiva (Intermission). Destacar, sin embargo, pequeñas joyas pop como Surprise o la canción que titula el álbum que demuestra las inmensas posibilidades creativas de Krauter cuando no se limita al ejercicio de estilo.