¿Qué zarpazos da 'Tigres de cristal'?

Espero que dé algún zarpazo emocional, ya que es una historia intensa y con una buena carga nostálgica en determinados momentos, pero sobre todo espero que nos sirva para recordar a un grupo de personas que en los años sesenta viajaron dentro de España en busca de una vida digna para ellos y para sus descendientes.

¿Por qué de cristal?

Porque son jóvenes y mucho más frágiles de lo que ellos creen. Tienen el valor de los cachorros de tigre, pero les falta mucho músculo para pelear como los de verdad.

¿Hizo mucho trabajo de campo en la periferia de Barcelona?

Esta vez el trabajo de campo venía un poco hecho de casa, ya que Cornellá es la ciudad donde viví hasta los 28 años, aproximadamente. De todas formas, siempre hay algo que buscar, detalles concretos por comprobar y recuerdos que deben pasar por la verificación. Uno no puede fiarse del todo de la memoria.

¿Culpa y expiación como impulsores del argumento?

Sí, aunque los lectores verán que ambas se abordan desde un punto de vista distinto y bastante especial. En determinados barrios y épocas, fallar a tus amigos era algo más vergonzante que cometer un delito: la pandilla de colegas era también tu familia, la familia de la calle, y rendir cuentas ante ellos era a veces más complejo que con los de casa.

¿La lealtad se paga muy cara?

En esta novela sí, la verdad. Pero al mismo tiempo brinda a los personajes grandes satisfacciones. La lealtad era un valor en alza cuando éramos niños, supongo que lo sigue siendo y quizá va perdiéndose, junto con la ingenuidad, a medida que descubrimos que los amigos también nos fallan.

¿Su novela oculta mucha información entre líneas?

Creo que en la parte de la novela que aborda el pasado de los protagonistas se oculta todo un mundo que ya no existe y que hemos dejado atrás casi sin darnos cuenta. El mundo de los juegos en la calle, el mundo de la lucha solidaria, el mundo de los obreros que estaban orgullosos de serlo.

¿El argumento conecta de alguna forma con películas como 'Érase una vez en América' o novelas como 'Mystic River'?

Con Mystic River bastante, creo yo, en el sentido de que los hechos traumáticos que acontecen en la infancia marcan el presente y el futuro de los personajes de una manera trascendental. También en su aproximación a una unidad espacial muy clara: el barrio, no la ciudad, ni la provincia, ni el país, sino ese microcosmos en el que pasas gran parte de tu infancia y con el que luego mantienes una relación de amor/ odio. Quieres huir de él y al tiempo sientes que tienes que volver.

¿Cómo es Juanpe? ¿Y Víctor?

En su vida adulta podríamos definirlos a grandes rasgos como el perdedor, Juanpe, y el que ha triunfado en la vida, Víctor, pero luego iremos viendo que todo tiene matices, causas y consecuencias. Yo, que creo bastante en la suerte, también los definiría como personajes opuestos en ese sentido: Juanpe, que es tan débil como leal, arrastra una cantidad de mala suerte de la que es difícil zafarse; Víctor, al contrario, saca también su fortaleza del hecho de que la suerte suele acompañarle. Al menos hasta el inicio de la novela

¿Su novela ata todos los cabos al final o deja preguntas sin responder?

Se atan todos los cabos importantes, se responde a las preguntas que se plantean en la trama, pero ninguna novela debería cerrarse tanto en sí misma y terminar como un bloque monolítico, sin fisuras. Las respuestas de verdad provocan nuevas preguntas y es imposible saberlo todo de nadie: ni de tus padres ni de tus hijos ni de tu pareja. Me gusta que la novela sea un ente con capacidad de plantearnos dudas, que se quede en las cabezas y también en el corazón de los lectores, y para ello tienes que dejarles levemente inquietos, subrayando el "levemente".

¿Cuáles son sus herramientas para construir una novela que atrape desde la primera línea?

Sinceramente, no lo sé. Creo que nadie lo sabe. Intento escribir novelas como las que me gusta leer -novelas que combinan una trama absorbente con unos personajes de los que preocuparse- y presto también bastante atención a la atmósfera para conseguir sumergir al lector en la trama. Me encanta que se sientan atrapados por la historia, pero soy aún más feliz si consigo que "vivan en ella" y se olviden un poco de la vida real.

Deme tres razones para leer su novela.

Esto es más para políticos que para escritores (tres razones para votar a X), pero acepto el reto. 1. Porque le propongo un viaje ficticio a un barrio y una época muy reales. 2. Porque poca gente ha hablado literariamente de la periferia de Barcelona y creo que lo merece, y 3. (la más importante) Porque creo que va a pasar un buen rato con ella. Un buen rato no exento de sobresaltos, pero satisfactorio al fin y al cabo.

¿Qué añade y qué elimina esta novela a su obra anterior?

Después de la trilogía de Salgado, de marcado carácter policial, pasé a la intriga gótica con Los ángeles de hielo. Cuando me planteé el siguiente proyecto, aún sin título, tuve claro que tenía ganas de tomar un referente muy concreto, el barrio de Ciudad Satélite, y de hablar de la generación de mis padres.