El oficio del humor en Canarias, uno de los géneros creativos casi endémicos más queridos en las Islas, atraviesa en los últimos años una de las etapas más efervescentes de su historia. Aunque la risa constituye la gran expresión de la supervivencia -incluso en los peores años de la crisis, nunca faltaron los cómicos para contarla-, cada vez son más los referentes humorísticos isleños que afianzan un lugar propio en el escenario nacional.

Recientemente, el humorista lanzaroteño Kike Pérez arrancaba las carcajadas de miles de espectadores en Late Motiv, el programa de Andreu Buenafuente en #0 de Movistar+, donde relataba con su habitual desenfado y cercanía una trama accidental durante un espectáculo en Gran Canaria. "Esta vez Kike Pérez no se ha desmayado. Pero nos hemos reído como si lo hubiese hecho", publicó la cuenta oficial del programa en Twitter, a lo que añadió como apéndice: "Volverá, Kike Pérez volverá".

Debut

El propio humorista confesaba a su regreso a las Islas que asimilaba este debut nacional "con la emoción contenida y un nudo en la garganta". "Creo que tanto Andreu Buenafuente y su equipo como todas estas figuras nacionales del mundillo están más cerca de nosotros de lo que nosotros creemos, y que están muy atentas y conocen perfectamente el movimiento del humor en Canarias", sostiene Pérez. "Mi propia experiencia nos sirve para comprobar que el humor canario funciona y que ya nos vamos quitando un poco ese estigma de que no nos entienden, que siempre ha sido una gran mentira, porque sí nos hacemos entender y somos capaces de llevar humor de calidad a la península y ser justamente valorados. Y eso es síntoma de la buena salud que gozamos".

El pasado 2017, el cantautor y cómico grancanario Víctor Lemes, que estos carnavales busca cobertura con el nuevo número de su Chirimurga del Timple, se estrenaba en el late night de Buenafuente para interpretar en directo su tema satírico Necesito un coach, toda vez que arropaba a la archiconocida Antonia San Juan en la gira nacional de Mi lucha. Entre tanto, también las compañías tinerfeñas El Supositorio y Abubukaka cruzaban las fronteras insulares para desplegar su carga de humor en distintos escenarios nacionales.

Y en el eco de los aplausos recientes a Pérez, el actor y cómico tinerfeño Aarón Gómez toma el testigo de su compañero y debuta en las próximas semanas en el programa de El Terrat. Pero lo hace después de meses de proyección nacional en el talk show semanal Esto no es una serie, de Vodafone TV, que graba en directo en Madrid, donde se ha instalado temporalmente.

Este fichaje ha supuesto su debut como presentador, en consonancia con la reinvención continua y amplitud de registros que exige la profesión. "Poco a poco he ido cogiendo el tono y aprendiendo de un trabajo que, pese a estar dentro de la comedia, es muy diferente a lo que suelo hacer, pero la experiencia está siendo maravillosa", declara Gómez desde Madrid, donde ya registra 18 programas a sus espaldas y que compagina con espectáculos de humor propios y papeles en la gran pantalla.

En cuanto al pulso nacional de los comediantes isleños, Gómez coincide con Pérez en que "el humor canario lleva viviendo un buen momento desde hace años, lo que pasa es que ahora estamos recogiendo los frutos". "No olvidemos que detrás de este fenómeno hay muchos años de trabajo: por ejemplo, yo llevo dedicándome a esto desde que empecé a hacer teatro a los 16 años y ahora tengo 38. Y me consta que todos los demás pasan por un proceso similar", manifiesta.

Además, el tinerfeño destaca la ventana de visibilidad que han abierto las redes sociales para la promoción humorística. "Internet ha democratizado mucho el sector y ha acelerado un poco los procesos pero, evidentemente, el éxito nunca es flor de un día ni es algo casual", apunta, "porque todos los que se han comprometido con esta profesión han trabajado muy duro cada día para poder tener los teatros llenos".

Avanzadilla

En este sentido, la avanzadilla isleña que prefiguró los derroteros digitales del género tiene nombre propio: David Sainz, creador multidisciplinar grancanario afincado en Sevilla, anticipó el futuro del sector con su aclamada web-serie Malviviendo, que recogió un centenar de premios a escala nacional e internacional. "Mi caso es singular porque ya llevo casi 20 años trabajando en la península sin cambiar mi acento", apunta el fundador de la productora Diffferent Entertainment.

"Creo que en Canarias siempre hemos tenido muy buena salud en cuanto al humor, pero que esa puerta brutal que se abre con Internet coincide de repente con un ejército de titanes como Kike Pérez o Aarón Gómez que, aunque en realidad llevan bastante tiempo en los escenarios, empiezan a ser reconocidos más allá de nuestras fronteras ahora gracias a esa visibilidad, porque permite exportar por fin nuestro humor".

Además, Sainz destaca que otra de las claves de la consagración en el oficio radica en la capacidad de diversificación y resiliencia, ya que "nos hemos atrevido a salir de nuestra zona de confort y desenvolvernos en muchos campos". Sin ir más lejos, Sainz estrena el próximo verano la serie Grasa, de Playz -la plataforma juvenil de RTVE- protagonizada por Kike Pérez y ambos, a su vez, fraguan su próximo programa junto con el también canario Ignatius Farray. Tampoco este último requiere presentación en España, ya que, desde hace muchos años, el cómico y monologuista tinerfeño ha rubricado una identidad singularísima con su estética bizarra y chupa-pezones al grito de ¡Olrait!. Después de encadenar apariciones en programas como El fin de la comedia, La vida moderna o Locomundo, Farray colabora desde 2018 en La Resistencia, con David Broncano.

Y en la misma línea que sus compañeros, la humorista grancanaria Omayra Cazorla describe la profesión como una carrera de fondo para poder (sobre)vivir. "No sé si creo o no en los buenos momentos, pero en Canarias siempre ha habido buena salud en el campo del humor, lo que pasa es que ahora parece que hacemos más ruidos porque somos más visibles", reflexiona.

"Lo que sí tengo claro es que este oficio es tan complicado como cualquier otro dentro de la esfera artística y que es un aprendizaje diario, en el que ni te puedes confiar ni puedes decir aquí me quedó", añade. "Al final, el humor es un proceso creativo y no te puedes permitir pensar que ya has llegado a tu mejor momento o tu mejor monólogo, porque este oficio se basa en la constancia, la perseverancia y en no desviarte de tu objetivo, que es hacer reír".

En cuanto a la escasez de figuras femeninas en el sector, Cazorla admite que "es cierto que somos pocas". "Por ejemplo, yo estudié Arte Dramático y la única que recuerdo que pronunció las palabras 'quiero ser cómica' fui yo. Pero sucede como en cualquier otro escenario: ¿Hay muchas pintoras? Pues seguramente. ¿Pero son públicas? No. Y ahí entra el tema que nos persigue siempre porque es la columna vertebral de nuestra historia, que es que nos faltan referentes femeninos", señala. "Y esto pasa porque no nos han dejado o porque no han interesado. No creo que haya sido porque nosotras no hayamos querido. Por tanto, no creo que haya pocas mujeres: creo que hay muchas y que no son visibles".

Sello

Y con todo, ¿existe un sello particular de humor canario? "Hay una frase muy buena de El Supositorio que dice: no somos un grupo de humor canario, somos un grupo de canarios que hace humor", señala Aarón Gómez. "Y creo que lo sintetiza muy bien: el idioma tiene el acento de quien lo ejecuta y, en nuestro caso, hay una idiosincracia, como la hay en cualquier otro lado, pero que es completamente entendible por los demás". En este sentido, David Sainz coincide en que "el hecho de ser canario te dota de una idiosincrasia y de una forma de vida, sin duda". "Pero en cuanto a su reflejo en el humor, cada región tiene sus referencias, que a veces se escapan al resto -como podrían ser en este caso el Clipper o el Binter-, pero la realidad es que el humor se nutre, sobre todo, de historias universales".

Absolutamente todos suscriben que, detrás de otros tantos faros, como Manolo Vieira o Antonia San Juan, no solo pisa fuerte esta legión de cómicos, sino también otros tantos que, en palabras de Aarón Gómez, "están currando día a día y llenando salas, como Saúl Romero o Delia Santana, y que en breve darán el salto a la primera división".

Y así despide Kike Pérez esta reflexión colectiva: "Sin duda, detrás de nosotros vendrán muchísimos más". "Estoy seguro de que estamos en un gran momento y tenemos que estar felices y orgullosos", concluye, "porque estamos creando una 'lucecita bastante potente en la que, por fin, toda España se está fijando".

El humorista Kike Pérez regresa a Madrid a finales de mes con el espectáculo ¡Mira pa'lante! y, el próximo 7 de marzo, hace doblete en el Teatro Guiniguada con el show Pólvora. Además, el pasado jueves participa como invitado en el programa Cadáver Exquisito, también en el Guiniguada. Por su parte, Aarón Gómez sigue los pasos de su compañero en el late night de Buenafuente y, además, estrena nueva película el próximo verano, en un papel secundario, toda vez que continúa como presentador en Esto no es una serie, de Vodafone TV. Asimismo, la humorista Omayra Cazorla ultima su próximo monólogo, Escándalo, que promete desplegar "sin censura", mientras continúa con las giras de los espectáculos Inmujerables, con Petite Lorena e Iratxe Menalbert; y Juntas pero no revueltas, con Jabicombé y Antonia San Juan. Y el creador David Sainz estrena la serie Grasa, de Playz, protagonizada por Kike Pérez, así como un programa con este último y con el también canario Ignatius Farray.